La presión arterial es la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea la sangre alrededor del cuerpo. La hipertensión arterial, o presión arterial alta, se produce cuando los valores de presión arterial están consistentemente por encima de los rangos considerados normales.
La hipertensión no controlada puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, enfermedad renal y otros problemas de salud. Es por esto que se recomienda visitar a un médico si considera que su presión arterial es alta y este le guiará el tratamiento correspondiente.
Es fundamental mantener un control regular de la presión arterial y adoptar medidas para mantenerla en niveles saludables, entre ellos, un estilo de vida sana, actividad física regular, reducir el estrés, tomar los medicamentos adecuadamente si así se los formuló el médico, entre otros.
Es importante destacar que cada persona es única y puede requerir un enfoque diferente para controlar su presión arterial. Si presenta presión arterial o necesitas orientación específica, es recomendable consultar a un profesional de la salud.
Beneficios del ajo para controlar la presión arterial
El ajo es un alimento rico en minerales (selenio, potasio, fósforo, magnesio, zinc y yodo) y vitaminas (entre las que destacan las del grupo B, como la B1, B3, B6 y pequeñas cantidades C y E). Este alimento no solamente es rico en sabor, sino que tiene propiedades terapéuticas y medicinales, dado que tiene componentes antibacterianos, antisépticos, depurativos y antioxidantes. Además, de que está demostrado científicamente que ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Dicho ingrediente ayuda a disminuir la presión arterial gracias a sus propiedades antioxidantes y protectoras de los vasos sanguíneos. Además, el ajo estimula la producción de óxido nítrico que ayuda a la circulación en la sangre y disminuye la presión en el corazón.
Expertos recomiendan incorporar el ajo en la dieta diaria, ya sea crudo, cocido o en forma de suplementos, pero es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de ajo puede tener efectos secundarios, como malestar estomacal, mal aliento o interacciones con ciertos medicamentos.
¿Cómo preparar el ajo para la hipertensión?
Gracias a los beneficios del ajo para la presión arterial, expertos recomiendan consumir el ajo de manera regular para notar los efectos de este en la salud. A continuación una manera fácil y rápida de preparar el ajo para aliviar esta afección:
Coloque un diente de ajo en un vaso con agua y déjelo reposar toda la noche. Después, a la mañana siguiente tómese esa agua en ayunas. Además, el ajo también lo puede usar como condimento en las comidas.
Otros usos y preparaciones del ajo:
- Ajo picado: Pela los dientes de ajo y pícalos finamente con un cuchillo. Puedes usar este ajo picado para añadir sabor a tus platos, como guisos, salteados, aderezos para ensaladas o salsas.
- Ajo machacado: Pela los dientes de ajo y machácalos con la parte plana de un cuchillo o utilizando un mortero y una mano de mortero. Este método ayuda a liberar los compuestos del ajo y potencia su sabor. Puedes usar el ajo machacado en marinadas, aliños o para hacer pastas de ajo.
- Ajo asado: Corta la parte superior de una cabeza de ajo para exponer los dientes de ajo. Rocía con un poco de aceite de oliva y envuelve en papel de aluminio. Asa en el horno a 180°C durante unos 30-40 minutos, hasta que los ajos estén suaves. El ajo asado se puede untar en pan, mezclar en salsas o utilizar como condimento para diversas preparaciones.
- Ajo encurtido: Pela los dientes de ajo y colócalos en un frasco de vidrio esterilizado. Agrega vinagre de vino blanco, sal y hierbas aromáticas al gusto. Deja reposar durante al menos una semana en el refrigerador antes de consumir. El ajo encurtido es un excelente acompañamiento para ensaladas, platos de carne o como aperitivo.