La diabetes afecta a casi al 10 % de la población mundial y se espera que, si no se controlan los hábitos que elevan su riesgo, estas cifras puedan aumentar un 50 % en el año 2045, por lo que los altos niveles de azúcar en la sangre son considerados una amenaza para la salud de toda la población.
Son muchos los factores que pueden provocar un alto nivel de glucosa en la sangre, lo cual se conoce como hiperglucemia y que puede encender alarmas, sobre todo en las personas con diabetes.
Existen varios tratamientos y alimentos que ayudan a controlar y a bajar el nivel de azúcar en la sangre, ofreciendo una mayor calidad de vida para aquellas personas que padecen diabetes. Y uno de esos alimentos es la guanábana
La guanábana es originaria de la región tropical del sur de México, Centroamérica, el norte de América del Sur y las islas del Caribe. En el país mexicano, la guanábana se cultiva en 10 estados, siendo Nayarit su principal productor.
Esta fruta es rica en vitaminas del complejo B, vitamina C; minerales como potasio, magnesio, cobre, hierro, fósforo, calcio y zinc que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Por todos estos componentes.
En el 2008 se realizó un estudio que se centró en analizar los niveles de glucosa en la sangre de ratas que tenían diabetes inducidas, tras un periodo de 15 días de administrar 100 mg/kg de extracto de guanábana, los investigadores notaron una marcada diferencia.
Los investigadores lograron determinar que los niveles de glucosa en sangre con hiperglucemia que recibieron el tratamiento en comparación con las que no lo recibieron, disminuyeron los niveles elevados de glucosa en la sangre y favorecieron la pérdida de peso.
Más beneficios de tomar jugo de guanábana en ayunas
Propiedades antioxidantes: la fruta es buena fuente de antioxidantes como vitamina C y otros compuestos, que pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo y proteger las células del daño.
- Soporte inmunológico: la vitamina C también puede contribuir a fortalecer este sistema necesario para prevenir enfermedades.
- Digestión y nutrición: la fibra dietética y los nutrientes presentes en la guanábana pueden contribuir a una digestión saludable y aportar nutrientes esenciales al cuerpo.
- Hidratación: consumir jugo de guanábana en ayunas puede ayudar a hidratar el cuerpo después de una noche de ayuno, generando una sensación de bienestar y preparando el organismo para el desarrollo de las actividades cotidianas.
Si bien el jugo de guanábana se recomienda para la mayor parte de la población, existen ciertos grupos de personas para quienes no se aconseja o se recomienda la ingesta con precaución. Por ejemplo, aquellas que tienen alergia a la fruta o a otras similares podrían experimentar reacciones negativas en el cuerpo.
Asimismo, la guanábana contiene compuestos naturales que pueden afectar la función hepática. En personas con problemas hepáticos preexistentes, el consumo excesivo podría empeorar su condición. Incluso, la fruta puede tener propiedades anticoagulantes, lo que significa que puede interferir con la coagulación sanguínea. Las personas con problemas de coagulación o bajo conteo de plaquetas deben evitar su consumo excesivo.
La fruta también puede tener un efecto hipotensor, lo que significa que puede disminuir la presión arterial.
Aquellas personas que ya tienen presión arterial baja deben ser cautelosas al consumir el jugo, ya que podría causar una reducción adicional en la presión arterial, así que si se pertenece a alguno de estos grupos con enfermedades de base, lo recomendable es consultar con un profesional de la salud antes de agregar el jugo de guanábana a la dieta.
Así se prepara el jugo de guanábana
Preparar jugo de guanábana es relativamente sencillo y requiere solo unos pocos pasos. Para esto es necesario una guanábana madura, dos tazas de agua, azúcar o edulcorante al gusto (opcional) y hielo (opcional).
Se debe tener en cuenta seleccionar para jugo una guanábana que esté madura. Esta debe tener la piel verde oscuro y estar un poco suave al tacto.
Para la preparación, la pulpa de la guanábana se introduce en una licuadora junto con las dos tazas de agua, aunque si se prefiere un jugo más concentrado, se puede usar menos líquido. Allí se procesa hasta formar una mezcla suave y homogénea.
Si se quiere un jugo más refinado, se puede colar la mezcla a través de un colador fino o una gasa para eliminar cualquier fibra o grumos. Al probar la bebida se sabrá si requiere azúcar o edulcorante. La cantidad dependerá del gusto propio.
Finalmente, el jugo se sirve bien frío, ya sea dejándolo algunas horas en el refrigerador o añadiendo hielo a la hora de servir.