La caspa es una afección que hace que la piel del cuero cabelludo se descame, creando costras o partículas. Esto no es contagioso ni grave, pero puede llegar a ser muy difícil de tratar. Las soluciones para combatirla son en su mayoría químicas, como los champús con alto contenido de ketoconazol, no obstante existen alternativas naturales.
Y es que la incomodidad, picazón y hasta vergüenza que puede ocasionar la caspa solo aumenta cuando esta no se vigila de la manera adecuada. No obstante, a veces estos síntomas se mantienen a pesar de estar aplicándose los productos estéticos recomendados.
Cabe mencionar que algunas de las causas de la aparición de la caspa incluyen la resequedad de la piel, un hongo de levadura, dermatitis de contacto, eccema y hasta el estrés.
Es ahí que la sábila o aloe vera aparece como solución para disminuirla. La ventaja es que esta planta cuenta con propiedades analgésicas, las cuales combaten la picazón, que solo incrementa la presencia de la caspa en el cuero cabelludo, pues el rascado estimula la producción de las glándulas sebáceas y favorece la aparición de heridas que pueden infectarse.
Además de lo anterior, la sábila es antibacteriana y antifúngica, lo que le permitirá actuar directamente sobre la caspa.
Ayuda también a limpiar e hidratar el cuero cabelludo, eliminando los residuos acumulados en los poros, equilibrando el nivel de pH y nutriendo los folículos pilosos, reparando de paso el cabello dañado.
Finalmente, contiene una enzima que ayuda a que el cabello crezca más fuerte y saludable, lo cual será importante, ya que la seborrea hace que el cuero cabelludo no produzca hebras fuertes.
Para poder aprovechar todos estos beneficios, lo más recomendable es producir un tratamiento capilar casero a base de sábila. Para ello se necesitarán de uno a tres tallos de la planta, dependiendo de la cantidad de cabello.
Se cortarán las hojas, se le quitarán las espinas y se partirán en sentido vertical. Al abrirlas, se les extraerá todo el gel del interior con una cuchara y se pondrá en un recipiente. Esa pulpa se aplicará directamente durante 20 o 30 minutos en el cabello y después lo lavará como acostumbra hacerlo, preferiblemente con un champú antimicótico.
Esta es la supersemilla que sirve para controlar la caspa y mejorar la apariencia de la piel
Quienes padecen de caspa siempre buscan diversas alternativas para combatirla con infinidad de alimentos y productos que podrían ser beneficiosos. Por ejemplo, la semilla o pepa de mango se ha convertido en uno de esos ingredientes que definitivamente podría de ser de gran ayuda.
Con el pasar de los años, los expertos han asegurado que la semilla de mango tiene una gran capacidad para tratar la caspa, especialmente, mejora el aspecto de la piel y el cabello. Además, tiene otros beneficios digestivos y ayuda a prevenir los síntomas de la diabetes.
Una de las maneras más recomendables para usar este ingrediente es en forma de mantequilla de semilla de mango y aplicarla en el cabello, esto aportará brillo y fuerza. Además, elimina y previene la caspa.
También ayuda a fortalecer los folículos pilosos, especialmente, cuando se realiza un masaje constante mientras se aplica la mantequilla en el cuero cabelludo. Además, puede aliviar las inflamaciones producidas por la caspa.
Otra manera de usar este ingrediente es en aceite de semilla de mango, que se usa principalmente por sus propiedades hidratantes, que ayudan a combatir la caspa, la pérdida de cabello y la alopecia.
Sin embargo, si no es posible encontrar ninguna de las anteriores variaciones, también se puede deshidratar y moler la semilla del mango para obtener un polvo, a la que se le agrega un poco de agua y puede convertirse en una pasta y aplicarla en el cabello.
Antes de usar cualquier ingrediente, es de gran importancia visitar a un médico si así lo requiere para que le recete algún tratamiento para aliviar la caspa. Sin embargo, cabe recordar que la semilla del mango no presenta ningún tipo de riesgo tóxico porque es un ingrediente natural.