Hay alerta luego de que la Organización Mundial de la Salud, OMS, declarara este 14 de agosto una “emergencia de salud pública internacional” ante el aumento de casos de viruela símica en África, donde el país más afectado es la República Democrática del Congo que ha reportado una amplia propagación de “Clado I”.
El clado II, ha presentado menos complicaciones y a una menor letalidad, según explicó el Instituto Nacional de Salud, INS, ya que este fue el causante de la epidemia que registró entre 2022 y 2023 en gran parte del mundo.
Cabe destacar que los hombres han sido los más afectados, ya que 4.119 de los casos se relacionan con el género masculino, y 138 en mujeres. Las ciudades con más casos son: Bogotá, con 2.031 reportes; Medellín, con 1.037 y Cali, con 372.
Además, 1.586 de los pacientes tenían entre 20 a 29 años, 1.753 están entre los 30 a 39 años y 534 casos reportados en personas de entre 40 a 49 años; sin embargo, a corte del 14 de agosto de 2024 solamente cuatro casos estaban activos en Colombia de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud.
¿Cómo evitar el contagio?
La Asociación de Epidemiología de Colombia dio varias recomendaciones para limitar la propagación del virus, principalmente vigilando la salubridad.
Aunque la vacunación contra el Mpox puede ayudar a personas de alto riesgo a prevenir el contagio, el Ministerio de Salud indicó que la OPS no recomienda de momento realizar una vacunación masiva.
El virus se trasmite a través del contacto estrecho con personas o animales infectados, así como mediante objetos contaminados como ropa de cama o prendas de vestir. Como el contagio es por contacto directo o indirecto con fluidos corporales, lesiones cutáneas o mucosas de personas infectadas, se deben evitar las aglomeraciones.
Aunque aún no se ha confirmado si el virus puede transmitirse sexualmente a través de semen o fluidos vaginales, el contacto cercano durante las relaciones sexuales puede facilitar su propagación.
¿Cuáles son sus síntomas?
La infección suele comenzar con síntomas similares a los de la gripe, incluyendo fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, fatiga, y ganglios linfáticos inflamados, según la OMS. Tras unos días, suelen aparecer erupciones cutáneas características que evolucionan en diferentes etapas, desde manchas planas hasta ampollas llenas de pus. Estas lesiones cutáneas suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque pueden extenderse a otras partes del cuerpo.
El CDC advierte que, aunque la mayoría de las personas se recupera de 14 o 21 días sin tratamiento específico, los casos graves pueden producir complicaciones como infecciones secundarias, bronconeumonía o sepsis. La tasa de letalidad ha sido históricamente baja, pero puede variar según la región y el acceso a atención médica adecuada. Pueden quedar marcas en la piel de por vida.