El ayuno intermitente, también conocido como alimentación en horario restringido, significa limitar las horas del día en que se come, como, por ejemplo, una persona podría comer solo en un período de 12 horas, de 7 a. m. a 7 p. m., de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que otros enfoques populares para el ayuno intermitente incluyen:
- Ayuno de días alternos: Seguir una dieta normal un día y ayunar completamente o hacer una pequeña comida (menos de 500 calorías) al día siguiente.
- Ayuno 5:2: Comer una dieta normal cinco días a la semana y ayunar dos días a la semana.
De hecho, el ayuno se utiliza frecuentemente para bajar de peso, ya que el consumo de calorías se reduce y esta es la mejor estrategia para adelgazar.
“En los estudios, los participantes mostraron algunos cambios de peso corporal al comer en un horario restringido”, explicó la doctora y dietista Charlotte Pratt, del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.
Ahora bien, la doctora Vicki Catenacci, investigadora de nutrición de la Universidad de Colorado, señaló que “para algunas personas, restringir las calorías todos los días puede ser el mejor enfoque, pero para otros, podría ser más fácil no tener que contar calorías todos los días y usar una estrategia de ayuno intermitente para perder peso [...] La mejor dieta para cualquier persona es aquella a la que pueden adherirse. No creo que la pérdida de peso sea un enfoque que funcione para todos”.
Adicional, uno de los estudios de Catenacci reveló que, durante un periodo de dos meses, los adultos con sobrepeso u obesidad tenían la misma probabilidad de perder alrededor de 15 libras cuando ayunaban por completo cada dos días o restringían sus calorías todos los días
Dicho lo anterior, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde señaló que después del ayuno, es importante realizar un comida con bajo índice glucémico para garantizar una buena capacidad digestiva y bienestar, que puede incluir:
- Champiñones.
- Camote.
- Calabacín.
- Quinoa.
- Pechuga de pollo.
- Sardina o atún enlatado.
- Brócoli.
- Espinaca.
- Tomate.
- Repollo.
- Coliflor.
- Sopa de huesos.
Asimismo, agregó que “luego del ayuno, algunas frutas que también se pueden consumir junto con la comida son manzana, fresa, frambuesa y arándano. Asimismo, cuanto más tiempo se pase sin comer, menor debe ser la cantidad de alimento, especialmente en la primera comida”.
Entre tanto, es importante señalar que “se deben evitar comer alimentos fritos o preparados con alto contenido en grasa, como papas fritas, muslos, salsa blanca, helados, galletas rellenas, comida rápida o comida congelada, como el pasticho o lasaña”.
Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro puntualizó que en general, el ayuno intermitente no se recomienda para personas que se encuentran en las siguientes situaciones:
- Tienen sobrepeso.
- Sufren un trastorno alimentario.
- Estás embarazada o amamantando.
- Toman medicamentos para la diabetes.
- Tienen antecedentes de glucosa sanguínea baja (hipoglucemia).
- Tienen una enfermedad hepática en etapa terminal.
Además, es importante señalar que el ayuno intermitente puede tener efectos secundarios que normalmente desaparecen en un mes, pero los efectos secundarios pueden incluir los siguientes:
- Hambre
- Fatiga
- Insomnio
- Náuseas
- Dolores de cabeza
Asimismo, La Vanguardia reveló que también se puede presentar “falta de rendimiento aeróbico, dificultad para concentrarse, pérdida de masa muscular y pérdida mineral ósea, mareos, ansiedad, depresión, malnutrición e hipoglucemias son otros de sus riesgos”.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.