Las personas que padecen diabetes son pacientes que deben prestar especial atención a su alimentación, esto debido a que, además de esta enfermedad, son propensos a presentar muchos otros problemas de salud, principalmente cardiacos.

De acuerdo con expertos en el área de la salud de la organización estadounidense AARP, “casi 7 de cada 10 personas diabéticas mayores de 65 años morirán a causa de algún tipo de enfermedad cardíaca”, una cifra poco alentadora. Además, expresaron que aproximadamente 1 de cada 6 podría fallecer a causa de un derrame cerebral, por ello, además de cuidar el consumo de azúcar, las personas también deben tener dietas saludables para el corazón.

La diabetes puede ocasionar otro tipo de enfermedades. | Foto: Copyright by Tom Werner

“La diabetes es más que un problema de azúcar en la sangre”, manifestó la nutricionista Jill Weisenberger, autora de La guía para principiantes sobre qué comer con diabetes tipo 2. Como mínimo, tener diabetes duplica el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer. Es por eso que no tenemos el lujo de concentrarnos solo en el azúcar en la sangre”, añadió.

La Asociación Americana de la Diabetes, ADA por sus siglas en inglés, no ha anunciado una dieta específica, ya que la alimentación varía de acuerdo a las necesidades nutricionales de cada paciente, sin embargo, si enfatiza la necesidad de comer alimentos que contribuyan a tener un peso saludable, una buena presión arterial y el azúcar controlada, por ello se deben incluir los siguientes alimentos:

Legumbres

Los frijoles, ya sean rojos, blancos, negros o pintados, son un superalimento lleno de minerales como hierro, potasio y magnesio, además tiene muchas vitaminas y fibras que favorecen al organismo. “Los estudios demuestran que las dietas ricas en legumbres en general están asociadas con niveles más saludables de azúcar en la sangre, tanto a corto como a largo plazo” aseguran de AARP.

Los frijoles son ideales para las personas que padecen esta enfermedad. | Foto: Getty Images

De acuerdo con su explicación, los intestinos tienen bacterias buenas que se ‘comen’ el almidón y las fibras fermentables, formando compuestos beneficiosos para contrarrestar la resistencia a la insulina.

Asimismo, un estudio de la Revista Europea de Nutrición, aseguró que cuando se consumen como garbanzos, frijoles y lentejas puede mejorar los índices de glucosa hasta en un 20%, especialmente en quienes padecen diabetes tipo 2.

Otros beneficios de los frijoles

  • Excelente fuente de proteínas: Los frijoles son una excelente fuente de proteínas, especialmente para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana. Una taza de frijoles cocidos puede contener entre 15 y 20 gramos de proteína, lo que es comparable a la cantidad de proteína que se encuentra en una porción de carne. Los frijoles también son una fuente de proteína más saludable que la carne, ya que son bajos en grasas saturadas y colesterol.
  • Benefician la salud digestiva: La fibra presente en los frijoles también es beneficiosa para la salud digestiva. Ayuda a regular el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Además, los frijoles contienen prebióticos, que son compuestos que ayudan a alimentar las bacterias buenas en el intestino, lo que puede mejorar la salud intestinal en general.

Verduras de hoja verde

Las espinacas, la col, el brócoli y las acelgas son ideales para mejorar los niveles de azúcar en sangre, ya que además de tener pocas calorías, también poseen mínimas cantidades de carbohidratos, por ello, quienes padecen diabetes tipo 2 pueden comer estas verduras sin peligro de que aumenten sus niveles de azúcar en sangre, además, no suben de peso.

Además, estas verduras son una excelente fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes. Estos nutrientes son esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo y para mantener un sistema inmunológico fuerte.

Estas verduras tienen pocos carbohidratos, por lo que mantienen los niveles de azúcar y no suben de peso. | Foto: Getty Images

Son ricas en fibra, lo que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y a prevenir problemas como el estreñimiento. Además, la fibra también puede ayudar a controlar el peso y reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes y enfermedades del corazón.

También, algunas verduras son bajas en calorías y grasas, lo que las convierte en una opción ideal para mantener un peso saludable y controlar el apetito.