La carne de pollo es una de las proteínas animales más ricas en vitaminas y minerales. Llevamos más de 4.000 años consumiéndola y sigue siendo una de las bases primordiales en la alimentación de millones de personas en el mundo. Por estas razones, desde las comidas más tradicionales hasta las dietas estrictas, cuentan con el pollo como fuente de alimentación y nutrición.
A continuación, estos son los beneficios de comer pollo.
1. Es una carne mayormente magra
El primero de los beneficios de comer carne de pollo es que la carne al tener menor contenido de grasa, facilita el metabolismo digestivo, generando menos esfuerzo en desdoblar químicamente el alimento y facilitar la absorción rápida de los nutrientes. Una carne magra implica un mayor cuidado del cuerpo.
Es importante tener en cuenta que los porcentajes de grasa varían dependiendo de la parte del pollo que se vaya a consumir. La pechuga es la pieza del pollo que más carne magra contiene, mientras que, las alitas al contener menor cantidad de carne y se consume con la piel, aumenta así los contenidos de grasa al ser ingerido.
2. Su alta composición nutricional
Uno de los grandes beneficios del pollo es que cuenta con más proteína que grasa, por lo que alimenta y nutre mejor. Hay diferentes tipos de carnes que su principal componente es la grasa. Estas carnes se sugieren médicamente, no ser consumidas de manera continuada, pues el exceso podría provocar en el cuerpo un aumento de los niveles regulares de colesterol y triglicéridos, no siendo lo más idóneo en una dieta equilibrada.
¿Cuáles son los principales componentes de la carne de pollo?
- Agua: representa del 70% al 75% del total de los componentes.
- Proteínas: puedes encontrar entre el 20% y 22%.
- Grasa: puede haber desde un 3% hasta un 10%.
Cuando se trata de carne de pollo, se cuenta con un mayor cumplimiento en la condición de tenerse una carne magra, dado que piezas específicas como la pechuga sin piel, permiten un consumo regular de proteína animal, con menor incidencia en los niveles de grasas en la sangre. De ahí que la pechuga de pollo sea protagonista en las listas de alimentos de alto poder nutritivo, bajas calorías y/o bajas en grasa de las dietas especializadas.
Por otro lado, es conocido que la pata del pollo, es una excelente fuente de colágeno, pues aportan cuatro veces más niveles de esta sustancia que las gelatinas comerciales. La piel de pollo, presenta en su constitución, además de grasa, proteínas cuya principal constituyente es también el colágeno. Es de mencionarse, que el colágeno, es la sustancia encargada de dar estructura, firmeza y elasticidad a la piel y mantiene la salud de los músculos, ligamentos, tendones y articulaciones
3. La carne de pollo es de fácil y variadas formas de preparación.
El pollo en general tiene variedad de piezas y cortes que puede ser aprovechados para obtener el mejor sabor con diferentes presentaciones. Realmente en casa, es un producto de fácil manipulación ó manejo y que permite también con el frío de nuestra nevera, su fácil conservación. Su condición permite presentaciones para usar en la cocina, como: desmechado, fileteado, cubitos, molido, fajitas, por presas, etc.
Además, las preparaciones de la carne de pollo permite combinarlo muy bien con salsas y aderezos cuyas bases pueden ser de dulce o sal, creando nuevas alternativas de preparación. Los niños y los grandes adorarán las alitas BBQ, las piernitas apanadas ó los nuggets de pollo, de seguro.
4. La carne del pollo tiene excepcionales condiciones organolépticas
Muchas veces sucede que hay alimentos que no son tan apetitosos, o llamativos una vez están en el plato, ¿cierto?, sin embargo, las propiedades químicas del pollo, dan un olor en la cocción muy particular, siendo muy llamativo al olfato, que de inmediato crea una reacción propia de salivación y aceptación de los sentidos.
Esto sucede cuando vas por un andén en la calle y se percibe el aroma de pollo asado. Si bien el olor de la carne de pollo en la cocción se distingue, el desarrollo del buen sabor a las diferentes preparaciones, siguen siendo también fácilmente identificables y concordantes con las mezclas a las que se agrega o cocina, que corresponden a un buen y llamativo sabor.
Esta es una de las principales propiedades del pollo, pues no a todos los alimentos se les atribuye el ser múltiplemente rico y apetitoso para los sentidos, en las diferentes preparaciones. Además, la textura y consistencia de la carne es agradable, de fácil mordida y buena masticabilidad.