Desde tiempos inmemoriales, la búsqueda de una alimentación equilibrada y saludable ha sido una preocupación constante en la vida de las personas. Es así como se ha descubierto y redescubierto una amplia gama de alimentos que proporcionan beneficios excepcionales para la piel y el cuerpo en general.
Su preparación consiste en poner a hervir 1 kilo de huesos (pueden ser de pollo, cerdo, pavo, cordero o combinados) durante aproximadamente 24 o 36 horas, en 2 o 3 litros de agua, a fin de que su sustancia quede en esta, y si es de preferencia, para agregar sabor se pueden añadir alimentos vegetales como las cebollas, puerros, zanahorias, apio o col verde, además de 2 cucharadas de vinagre de manzana sin filtrar y condimentos a gusto.
Luego de este proceso, si se desea, puede pasa por el colador para que el caldo quede completamente líquido. Finalmente, se lleva al refrigerador para que se convierta en una especie de gelatina, y para su consumo solo hay que porcionarlo en pequeños cuadros e ingerirlo antes de cada comida.
Una receta que, aunque parece muy sencilla para su valor nutricional, aporta ácidos grasos esenciales, grasas omega 3 y 6, aminoácidos, proteínas, colágeno, minerales como magnesio, potasio, calcio, zinc, hierro y vitaminas A y K.
No obstante, su consumo también favorece la salud digestiva, desintoxica el hígado, y reduce la inflamación, además, se dice que es bajo en calorías.
Otros beneficios del caldo de huesos:
- Colágeno para la piel y las articulaciones: Uno de los principales beneficios del caldo de huesos es su alto contenido de colágeno. El colágeno es una proteína esencial para la salud de la piel, el cabello, las uñas y las articulaciones. A medida que envejecemos, la producción de colágeno en nuestro cuerpo disminuye, lo que puede llevar a arrugas, flacidez de la piel y dolor en las articulaciones. El consumo regular de caldo de huesos puede ayudar a combatir estos problemas y promover una piel radiante y articulaciones saludables.
- Fortalece el sistema inmunológico: El caldo de huesos es rico en minerales y aminoácidos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Los nutrientes como el zinc, el magnesio y el calcio son esenciales para el funcionamiento óptimo de nuestro sistema de defensa contra enfermedades.
- Mejora la digestión: La gelatina presente en el caldo de huesos es beneficiosa para la salud digestiva. Ayuda a sellar y curar el revestimiento del tracto digestivo, lo que puede aliviar problemas como el síndrome de intestino permeable y el malestar estomacal.
- Promueve el sueño reparador: El caldo de huesos contiene un aminoácido llamado glicina, que tiene propiedades relajantes y puede mejorar la calidad del sueño. Un buen descanso es esencial para la recuperación y el bienestar general.
- Vitaminas y minerales esenciales: Además del colágeno, el caldo de huesos es una fuente rica de vitaminas y minerales, incluyendo calcio, fósforo, potasio, magnesio, y vitaminas del complejo B. Estos nutrientes son esenciales para mantener huesos fuertes, una piel saludable y un sistema nervioso en buen estado.
Cómo incorporar el caldo de huesos a su dieta:
El caldo de huesos es versátil y se puede utilizar en una variedad de recetas. Puede tomarlo como una taza de sopa reconfortante, usarlo como base para sopas y guisos, o incluso agregarlo a batidos para un impulso nutricional. También puede usarlo para cocinar arroz, quinua o cualquier otro grano para darles un sabor extra y un valor nutricional añadido.