El sistema cardiovascular es fundamental en el organismo, ya que se encarga de llevar el fluido sanguíneo a todos los órganos y músculos del cuerpo para que funcionen correctamente y obtengan los nutrientes necesarios para no colapsar.

Precisamente uno de los más apetecidos es el omega-3, un ácido graso que se obtienen de los peces y ballenas, el cual es sumamente beneficioso para limpiar el colesterol malo del metabolismo.

Los expertos recomiendan el ejercicio para mantener una salud del corazón.

La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda comer pescados grasos con alto contenido de omega-3 como el salmón, la trucha, atún blanco y sardinas.

Sin embargo, aunque ha habido una extensa lista de estudios, los resultados han estado divididos, ya que existen ensayos clínicos con cápsulas de aceite de pescado que no han demostrado una disminución en la mortalidad por enfermedad cardíaca o eventos cardiovasculares, como infarto y accidente cerebrovascular.

El omega-3 se puede conseguir en el pescado o a través de suplementos nutricionales. | Foto: Getty Images

Es decir, ayuda a limpiar el colesterol malo, pero esto no es garantía de que no ocurra un accidente cardiovascular o infarto. Así lo demostró un estudio realizado en 2018 que combinó los hallazgos de diez ensayos de omega-3 que involucraron a casi 78.000 individuos.

Algunos estudios sugieren que estos tipos de ácidos grasos pueden reducir el riesgo de enfermedad coronaria, incluidos los infartos, aunque la mayoría de los ensayos clínicos no han demostrado ningún beneficio para el riesgo cardiovascular general.

Lo cierto es que sí se ha demostrado que los suplementos de aceite de pescado pueden aumentar el riesgo de fibrilación auricular. “Aunque esta afección no pone en peligro la vida de forma inmediata, con el tiempo puede aumentar el riesgo de ictus e insuficiencia cardíaca”, sostuvo Christine Albert, jefa del departamento de Cardiología del Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles.

Loa infartos suelen suceder por malos hábitos alimenticios y sedentarismo. | Foto: Getty Images