Si le entra un ataque de hambre y necesita energía para llevar su exigente vida de corredor y persona ocupada, antes que atacar cualquier cosa que encuentre en la cocina, conviene tener a mano un bote o una bolsa de almendras. ¿Por qué? Por todas las propiedades y beneficios de las almendras: un fruto seco perfecto para recargar los niveles de energía y ganar masa muscular. Pero hay muchos más motivos para incluirlas en la dieta.

Además, las almendras son recomendables en todas las etapas de la vida y aptas para todo tipo de dietas, incluidas las veganas o vegetarianas. La nueva investigación, publicada en Phytotherapy Research, se planteó que un grupo de personas tomaran dos puñados de almendras, unos 60 gramos diarios, durante cuatro meses y comprobar después el aspecto de su piel. Al final del periodo de 16 semanas, se concluyó que la profundidad y al ancho de las arrugas faciales había disminuido hasta un 10 %.

El consumo regular de almendras tiene grandes beneficios para el organismo. | Foto: Getty Images

Las propiedades de las almendras

1. Tienen alto contenido de antioxidantes: Las almendras son ricas en Vitamina E, un potente antioxidante, y tan solo 30 gramos de almendras cubren hasta un 63 % de las necesidades diarias. Además, cuentan también con propiedades antiinflamatorias.

2. Las almendras son fuente de proteínas: En cada 100 gramos de almendras encontramos 20 de proteínas, por lo que son una buena fuente de aminoácidos esenciales. Como macronutriente, la proteína es esencial para numerosas funciones fisiológicas, por lo que es una parte crucial de la dieta.

4. Tienen un importante aporte de grasas saludables: Más de la mitad del peso de la almendra se debe a su contenido en ácidos grasos: el 65 % son monoinsaturadas (como el aceite de oliva), el 26 % poliinsaturadas y menos de un 10 % saturadas. El patrón de grasas más saludable.

Las almendras son ricas en Vitamina E. | Foto: Getty Images

Los beneficios de las almendras

Por ende, las almendras es uno de los frutos secos con más beneficios para la salud al estar repleto de nutrientes importantes como proteínas, grasas saludables, fibra, vitamina E, magnesio y manganeso. Estos nutrientes le ayudarán a reducir el colesterol, mejorar la salud del corazón, a controlar el peso y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Al contener antioxidantes, son perfectas para combatir el envejecimiento prematuro y a mejorar la salud de la piel. Además, ser bajas en carbohidratos y ricas en proteínas las hace una excelente opción para los vegetarianos y veganos. Por último, comer almendras también ayuda a mejorar el estado de ánimo, la energía y la concentración.

¿Cuáles son los beneficios y las propiedades del maní?

El maní es un fruto que contiene hidratos de carbono, proteínas (33 %) y vitaminas del complejo B, como la B6 y especialmente niacina o vitamina B3, que ayuda a equilibrar el sistema nervioso. Además, este fruto complementa el valor proteico de los cereales y con él se obtiene una proteína de alto valor biológico.

Es una buena fuente de fibra, ideal para combatir el tránsito lento, también de folatos o ácido fólico y de magnesio. Este último mantiene al sistema nervioso en buena salud y, además, es un relajante muscular.

Estudio de la universidad de Buffalo determinó que el beta-sitosterol del maní, ayuda a disminuir el crecimiento de células cancerígenas. Foto: Gettyimages. | Foto: Gettyimages

El potencial efecto del maní

Un alimento funcional es el que tiene un potencial efecto beneficioso en la salud como parte de una dieta variada en forma regular y a niveles efectivos, incluidos los alimentos fortificados, enriquecidos o mejorados. Por estas razones, se considera al maní como un alimento funcional.

El maní favorece la inmunonutrición, que es una práctica basada en la administración de ciertas sustancias nutritivas como la arginina, la glutamina y la vitamina D que, además de nutrir, tienen una acción terapéutica sobre la respuesta inmunológica, la cicatrización de heridas y el proceso de recuperación en general.

El nombre botánico del maní es Arachis hypogaea L. Pertenece a la familia de las leguminosas pero por su composición química se clasifica dentro de los frutos secos. Es uno de los alimentos con menor índice glucémico, el mismo es de 15, por lo que se recomienda un consumo diario en personas diabéticas.

El consumo de maní y de otros frutos secos se relaciona con una mortalidad más baja. Un consumo más elevado de este fruto se asocia con la reducción del riesgo de muerte del 20 % por todas las causas y un efecto más alto en caso de enfermedades cardiovasculares.