Quién no ha deseado de vez en cuando un buen plato de lentejas. O no guarda en su memoria la receta de sus padres o abuelos que saboreaba de niño. Pero es que además de su sabor delicioso, es un alimento muy nutritivo con múltiples beneficios para el organismo. Y que también puede formar parte de ensaladas y purés.
A día de hoy es un plato básico de la dieta mediterránea, símbolo de una dieta saludable, equilibrada y nutritiva. Aunque es cierto que son originarias del suroeste asiático, pero fueron pronto acogidas en las cocinas de los griegos y romanos.
Valor nutricional (por cada 100 gramos)
Calorías: 351 kcal
Proteínas: 23,8 gr
Grasas: 1,8 gr
Hidratos de carbono: 54 gr
Fibra: 11,7 gr
Hierro: 7,1 gr
Magnesio: 78 gr
Zinc: 3,1 gr
Potasio: 737 gr
Fósforo: 240 gr
Las lentejas destacan por su alto valor energético al tiempo que son un alimento rico en proteínas. Asimismo, son fuente de hidratos de carbono mientras que el contenido en grasas es casi inexistente, por lo que se trata de un alimento idóneo para quienes realizan una alta actividad física, como los deportistas.
Entre las variedades que se encuentran de estas pequeñas semillas redondas destacan la verdina, la pardina, la roja o la azul, entre otras. Además, estas son las únicas legumbres que no necesitan ser remojadas en agua para ser hidratadas. Pero más allá de la elaboración de guisos, las lentejas también son un ingrediente idóneo para la elaboración de ensaladas.
Entre los beneficios de las lentejas se encuentran:
- Favorecen el tránsito intestinal. Son ricas en fibra, lo que ayuda a combatir el estreñimiento.
- Bueno para la anemia. Constituye una buena fuente de hierro por eso son recomendables para las personas que sufren anemia ferropénica.
- Mejoran el funcionamiento del sistema nervioso. Es un alimento rico en potasio, necesario para el buen funcionamiento de los nervios.
- Buenas para las embarazadas. Gracias a su alto contenido en ácido fólico, que previene malformaciones en el feto.
- Aconsejable para los diabéticos. Gracias a que su consumo reduce los niveles de glucosa en sangre.
- Produce beneficios en los músculos, huesos y dientes. Gracias a su alto contenido en fósforo, puesto que aporta el 40% de la cantidad diaria recomendada.
- Mejora la concentración. Su contenido en hidratos de carbono de lenta absorción proporciona energía para el cerebro.
El potente alimento que ayuda a bajar los triglicéridos altos y el colesterol
El colesterol es un componente que debe estar presente en el cuerpo humano para poder que el organismo tenga un correcto funcionamiento. Sin embargo, hay diversos factores que pueden hacer que los niveles de esta sustancia aumenten y, a la larga, ocasionan problemas serios en las personas.
Por ejemplo, entre las consecuencias que puede tener el exceso de colesterol es el taponamiento de las arterias, debido a que este se localiza en estos conductos y hacen que la sangre no circule con facilidad, lo que puede ocasionar problemas cardíacos que pueden derivar en infartos.
En ese sentido, según los expertos, para mejorar los niveles de colesterol se debe realizar constante actividad física, complementada con una alimentación saludable. Sin embargo, también hay algunos tratamientos médicos que se basan en el consumo de medicamentos.
Teniendo en cuenta la alimentación, los nutricionistas recalcan que se deben consumir menos de 200 mg de colesterol al día para poder evitar problemas en el organismo. El colesterol está presente en algunos alimentos como las vísceras, yema de huevo, camarones y algunos productos lácteos.
Sin embargo, en cuanto a los alimentos que se deben consumir, según el portal web Medlineplus, son los cereales de grano (como la avena), frutas y las legumbres.
Ahora, en cuanto a las legumbres, se recomienda consumir lentejas y frijoles, debido a que son los que más proteínas poseen. Por ejemplo, las lentejas aportan alrededor de 11,7 gramos de fibra por cada 100 gramos de alimento, mientras que los frijoles tienen un aporte de 25,4 gramos por la misma cantidad.
Por otra parte, la avena contiene vitamina A, minerales como el hierro y el magnesio, además de antioxidantes como el manganeso, lo que hace que sea fácilmente soluble en el organismo y mejoran los niveles de colesterol.
La avena se puede consumir de manera individual o acompañada de algunos alimentos como frutas. Sin embargo, hay algunas combinaciones que pueden aportar de manera significativa como hacer una mezcla de este ingrediente con miel, agua y canela.
No obstante, a pesar de que los expertos han comprobado que estas combinaciones y alimentos pueden ayudar a mejorar los niveles de colesterol, es importante señalar que todos los organismos no son iguales. Por ese motivo, no todos los cuerpos van a asimilar de una buena forma estos remedios caseros, por lo que se recomienda siempre consumirlos con la supervisión de un especialista en salud o nutrición.