En una dieta equilibrada y saludable, además de los sanísimos huevos camperos, no deberían faltarte nunca frutas, verduras y hortalizas y muy especialmente el tomate, que está cargado de ricas propiedades. De hecho, haría bien en incluir el tomate en su lista de alimentos preferidos y consumirlo a diario, por lo mucho y bueno que conlleva desde el punto de vista nutricional.

Además, el tomate está buenísimo de cualquier manera y combina y realza prácticamente cualquier plato. Desde sofritos a salsas, pasando por sopas, gazpachos, ensaladas, aliños o incluso mermeladas caseras y ecológicas de tomate.

El tomate está buenísimo de cualquier manera y combina y realza prácticamente cualquier plato. | Foto: Getty Images

Ahora bien, dejando a un lado su rico sabor -lo que también importa, claro está- es un alimento barato y accesible que te ayuda a mejorar la salud. Es rico en vitaminas, minerales y antioxidantes, y contiene pocas calorías: un tomate de 100 g aporta unas 18 calorías, dado que la mayor parte de su composición es agua.

Además, su peculiar sabor agridulce se debe a una pequeña cantidad de azúcares simples y ácidos orgánicos que le otorgan ese sabor tan apetitoso y digestivo.

Propiedades del tomate o beneficios para nuestra salud

Antioxidante: Es una de las propiedades más interesantes de los tomates, que se explica por su alto contenido en vitaminas y minerales con esa capacidad, concretamente la C, E, y la A.

Ahora bien, lo que realmente marca la diferencia en el poder antioxidante del tomate es el licopeno, un caroteno o pigmento vegetal que además de ser responsable de su bonito color rojo protege a nuestras células del denominado estrés oxidativo provocado por los radicales libres. Y no olvidemos que el tomate también es rico en selenio, uno de los mejores micronutrientes con poder antioxidante.

Además, poca gente sabe que el tomate proporciona luteína y zeaxantina, nutrientes que protegen del poder oxidante de la luz tanto a la mácula del ojo -que la detecta- como al cristalino, que es el encargado de enfocar.

Estos frutos están repletos de carotenoides , un tipo particular de antioxidante que protege la piel del daño solar | Foto: Majdi Fathi/NurPhoto

Mejora la circulación sanguínea: Y por muchos motivos. El tomate es muy rico en hierro -un mineral imprescindible para la sangre- y en vitamina K, que regula la coagulación, además de en vitaminas C y E.

Anticancerígeno: De nuevo sacamos el licopeno a relucir, ese valiosísimo caroteno muy abundante en el tomate. Junto a la tomatina favorece la formación de antioxidantes por parte del organismo, lo que ayuda a evitar que las células se transformen en cancerígenas. Se ha comprobado este efecto al menos en los cánceres de próstata, de pulmón y digestivos.

En relación a este último, así como al de estómago, investigadores italianos y estadounidenses hallaron que el extracto del tomate entero (consumido al natural) podría tener potencial para prevenir e incluso tratar el cáncer de estómago.

Regulador del tránsito intestinal: Su alto contenido en fibra regula el tránsito intestinal y previene muchas de las enfermedades o disfunciones que afectan a los órganos gastrointestinales, como el estreñimiento crónico.

Ahora bien, para aprovechar totalmente esta propiedad del tomate trata de consumirlo con piel y con mucha agua. En este sentido, el gazpacho es un alimento ideal (pues combina ambos ingredientes) especialmente en verano, cuando los problemas de estreñimiento suelen agravarse.

Los tomates están compuestos por más de 80% de agua | Foto: Artur Widak/NurPhoto

Diurético natural: Otro problema clásico de las altas temperaturas es la retención de líquidos. Antes de recurrir a recursos artificiales (como medicinas), prueba a introducir alimentos diuréticos como el tomate en tu dieta diaria. Son muy ricos en potasio y, por el contrario, pobres en sodio, lo que te ayudará a eliminar líquidos y toxinas.

Cuida tu piel, dientes y pelo: De nuevo aquí influyen las propiedades antioxidantes del tomate. Las vitaminas A y C (un tomate puede llegar a contener el 60% de nuestras necesidades diarias de esta última) protegen las encías y dan a nuestra piel una luminosidad incomparable. Ahora bien, si aplicas mascarilla de tomate (preparada en casa, de forma natural, en forma de pasta espesa) conseguirás unos beneficios únicos para tu pelo y cuero cabelludo.

El tomate fortalece el sistema inmune: Las ya mencionadas propiedades antioxidantes del tomate favorecen nuestro organismo al reforzar “la primera barrera” de la que disponemos para enfrentarnos a virus y bacterias, que no es otra que el sistema inmunológico.

Es decir, los antioxidantes del tomate colaboran para que las células de nuestro sistema inmune se encuentren en el mejor estado posible y luchen como verdaderas gladiadoras frente a patógenos externos. Todo esto se ve favorecido por los aportes en vitaminas C, grupo B y E de los tomates.