El zapote es una de las frutas tropicales más habituales en Centro américa, pero México y Colombia son los países en donde este fruto es más explotado de forma comercial. Tiene una forma ovalada que puede llegar a medir entre 10 a 20 centímetros y con un peso alrededor de 220 gramos.
La parte interior de este fruto conserva un sabor dulce y por lo general, en su interior puede tener entre cuatro a seis semillas, esto depende de su variedad. Según el portal Fruta Pasión de España, existen distintos tipos de zapotes que se distinguen por su color.
El zapote negro se da una vez esté totalmente maduro, este tiene mucha similitud con el chocolate, porque tiene su mismo color y sabor. El zapote blanco es una variedad española y aunque no es un fruto muy conocido, conserva múltiples propiedades de beneficio para la salud. El zapote rojo tiene una piel áspera y por lo general se consume de forma natural como fruta y se elaboran mermeladas y bebidas naturales.
Por eso, este alimento es una fruta energética con una gran cantidad de carbohidratos, proteínas y calorías saludables. Además, es rico en fibra, pues 100 gramos de zapote aportan el 20 % de la cantidad recomendada para regular el tránsito intestinal. Así como la sandía o el melón, el zapote contiene casi 80 % de agua, lo cual lo hace hidratante y diurético.
También, el zapote también contiene vitamina A, C y B, magnesio, potasio, calcio y fósforo. Estos componentes la hacen una fruta ideal para tratar distintas enfermedades coronarias y óseas, y prevenir la coagulación en la sangre y el cuidado del sistema circulatorio.
Entre sus máximos beneficios están:
Regular la presión arterial: esta fruta se destaca por mejorar los niveles altos de la tensión arterial. Además, el zapote tiene la capacidad de ayudar con la limpieza de los coágulos de sangre en las arterias.
Aliviar el estreñimiento: este es un remedio antidiarreico, porque posee una gran cantidad de fibra que es un regulador intestinal natural. El zapote permite que el organismo se limpie y elimine todos los desechos intestinales.
Reducir los dolores reumáticos: debido a sus propiedades antiinflamatorias, el zapote alivia los dolores reumáticos. Además, su poder antibiótico previene infecciones simples.
Mejorar la visión: al contener vitamina A favorece la salud ocular, previniendo afecciones como cataratas, miopía, astigmatismo, entre otras.
Proteger la piel: en cuanto a belleza, el zapote es muy utilizado para fortalecer, nutrir y dar brillo tanto a la piel como al cabello.
Ayudar a la digestión: en especial, el zapote negro es un alimento ideal para regular los procesos digestivos del cuerpo y se tiende a consumir porque aporta aún más fibra dietética al organismo.
Fortalecer el sistema óseo: este alimento rico en minerales protege los dientes, mantiene las contracciones musculares y regula la coagulación de la sangre. Se considera un buen sustituto de la leche y se puede preparar como batido para consumirlo en las mañanas.
Proteger la salud cardiovascular: la fibra soluble del zapote promueve niveles saludables de colesterol, reduciendo así el riesgo de padecer enfermedades coronarias. Además, su contenido de vitamina E ayuda a prevenir la acumulación de placa en los vasos sanguíneos y las arterias.
Ayudar a bajar de peso: esta fruta le permite al organismo sentirse saciado y a su vez, ralentiza la velocidad con la que los alimentos digeridos salen del estómago.
El zapote únicamente se consigue fresco en la América tropical; y si bien, esta fruta demora hasta dos años en madurar en el árbol, luego de cortada se deteriora rápidamente. De hecho, no he logrado conservar zapotes por más de una semana dentro del refrigerador. Sin embargo, esto no debería ser un problema, y solo es resaltante si quieres comer el mamey fresco.