Los bloqueadores o protectores solares son una necesidad de primer nivel porque le ayudan a nuestro cuerpo a disminuir la probabilidad de tener cáncer de piel. Actualmente, estos productos vienen en diferentes presentaciones que responden a las necesidades específicas de cada persona como lo son las actividades que realiza diariamente, su tono y tipo de piel.
Hace mucho que su uso dejó de ser un lujo y se convirtió en un elemento necesario que ayuda a prevenir problemas en la piel a corto y a largo plazo.
Los especialistas son enfáticos al resaltar que su uso puede ayudar a disminuir la probabilidad de sufrir problemas serios en la piel como el melanoma maligno y el envejecimiento prematuro.
La protección contra el sol es fundamental durante todo el año, pero en este período de vacaciones escolares donde los paseos y las salidas se hacen más constantes, se marca aún más la necesidad de utilizar el bloqueador solar para proteger a toda la familia.
El dermatólogo Carlos de la Roche opina que hoy “el protector solar es un elemento cotidiano en nuestra vida. Es esencial para el cuidado de la piel. Su uso es imprescindible, tanto en una edad temprana hasta en una edad avanzada”.
“Debemos tener en cuenta que por la ubicación geográfica de nuestro país no existen estaciones climáticas, y eso hace que durante todos los días del año estemos expuestos a las fuertes radiaciones ultravioletas, provenientes de los rayos del sol”, afirma el dermatólogo Diego Ordóñez
Según explica este profesional, existen dos tipos de radiación ultravioleta: la UVB, que puede ocasionar daños en la piel a corto y largo plazo, estos últimos pueden aparecer en periodos posteriores a 20 o 30 años; y la UVA, que produce enrojecimiento, quemaduras en la piel y aparición de las manchas.
La probabilidad de la aparición de dichos problemas se podría disminuir con la aplicación diaria del bloqueador solar que blinda la piel de la penetración de la radiación solar a la que nos exponemos diariamente, afirman los dermatólogos consultados.
Por eso, dice De la Roche, es importante usar el bloqueador desde la niñez porque nuestra piel va acumulando la radiación del sol recibida durante toda la vida y eso, en parte, puede determinar la probabilidad de sufrir cáncer de piel.
A pesar de que la protección contra los rayos solares se debe hacer durante todo el día, es importante resaltar que los horarios críticos, donde los rayos solares golpean más fuerte y hacen más daño son entre las 10:00 a.m. y las 2:00 p.m. Durante estas horas es recomendable que las personas eviten al máximo exponerse al sol y que, mejor, traten en lo posible de andar por la sombra.
Según los especialistas, las consecuencias más frecuentes por culpa del sol son: a corto plazo, la quemadura solar; a mediano plazo, el envejecimiento prematuro; y a largo plazo: el cáncer de piel.
De la Roche sugiere aplicar el bloqueador solar con insistencia en las áreas del cuerpo que quedan descubiertas como lo son la cara, los brazos, las manos, el cuello y la nuca. Y que si las persona presentan calvicie apliquen el producto en esta parte del cuerpo para que no quede desprotegida.
Por otra parte, expone Ordóñez, también lo deben usar las personas que tienen condiciones especiales como lo es la alergia al sol, que puede generar el brote de la urticaria (ronchas rojizas que provocan picazón); y las personas que toman medicamentos que provocan sensibilidad en la piel, lo cual hace que los rayos del sol sean más dañinos cuando se está sin protección.
Qué bloqueador usar
La recomendación de los especialistas es utilizar bloqueadores o protectores solares que tengan como mínimo un SPF30 (factor de protección solar), pero lo ideal es utilizar uno que tenga SPF50.
Ordóñez explica que, en teoría, si la piel de alguien se pone roja a los 10 minutos de estar expuesta a los rayos del sol, con la aplicación de un bloqueador con SPF30 se debería prolongar esta protección durante por lo menos 300 minutos (30 veces más de los normal). Todo va a depender, recalca, de cada caso y de la sensibilidad que tenga la piel de cada persona.
En ese sentido, esto se determinará, en parte, de acuerdo con el fototipo de cada piel, los cuales van del 1 al 6.
Según Ordóñez, los fototipos 1, 2 y 3 corresponden a pieles claras, que, generalmente, tienen una piel muy sensible. “Estas son personas que en la mayoría de los casos se queman, se ponen rojas; nunca se broncean”.
Por su parte, los 4, 5 y 6 hacen referencia a pieles oscuras, las cuales rara vez se queman, por lo tanto, no suelen necesitar aplicarse el bloqueador con tanta frecuencia durante el día.
El SFP se calcula con base en la radiación ultravioleta. “Un bloqueador que tenga un factor de protección solar SPF30 protege, en el mejor de los casos, en un 97 % de la radiación; el SPF50, en un 98 %; y el SPF100, en alrededor del 99 %”, explica Ordóñez.
Encuentre el ideal
Hoy en día la variedad de bloqueadores solares es muy amplia. Hasta hace unos años las opciones eran limitadas y no había cómo escoger de acuerdo con las necesidades específicas de cada caso. Incluso, los niños eran apáticos a su uso porque evitaban que su rostro quedara con el efecto ‘mimo’, pero eso ha cambiado, asegura María Victoria Vanegas, gerente de mercadeo de Cutis Droguería Dermatológica.
Vanegas también explica que actualmente hay productos que abarcan un público más amplio. Por ejemplo, es posible encontrar bloqueadores hechos especialmente para quienes realizan actividades deportivas y, por tanto, tienen una sudoración constante; para los que van a una piscina a divertirse; y también para los infantes. La representante de la marca especializada en el cuidado de la piel, explica que para escoger la mejor alternativa dentro de la gama de posibilidades que existen es necesario recibir asesoría profesional.
Sobre todo en este período de vacaciones estudiantiles en el que, seguramente, los niños tendrán más tiempo para ir a nadar a piscinas o ríos con sus familias es importante encontrar, dicen los dermatólogos, un bloqueador solar que se adhiera a la piel durante por lo menos 80 minutos mientras están en contacto con el agua.
Teniendo en cuenta estas condiciones es necesario, dice Ordóñez, volver a aplicar el producto después de este periodo de tiempo con el objetivo de mantener la efectividad del bloqueador en la piel.
De igual forma, también se encuentran en el mercado los protectores de uso diario, ideales para aquellas personas que trabajan en oficinas y que durante su jornada no están tan expuestas al sol. Para estos casos, puede ser suficiente la aplicación del protector en la mañana o necesitar, por mucho, otra al mediodía.
“Si se trata de personas mayores, que suelen tener una piel más seca, se les recomienda utilizar un bloqueador en crema. Si por el contrario, es alguien joven o de piel grasa, lo mejor es el de un gel fluido o de toque seco”, afirma De la Roche.
Ordóñez dice que no es recomendable que los padres les apliquen a los niños el mismo bloqueador que ellos utilizan, pues estos tienen unos componentes diferentes y, además, hay unos productos especiales para el tipo de piel de los niños. “Los menores deben usar uno especial para ellos porque contienen menos químicos, y eso evita que su piel se pueda llegar a irritar. Los bebés también deben utilizar protector después de los seis meses de nacimiento”, dice el dermatólogo.
“Los especialistas además de aconsejar utilizar un bloqueador de amplio espectro también deben aconsejarle a la gente uno que los proteja contra las radiaciones UVB y UVA”, explica De la Roche.
Recomendaciones
El dermatólogo Carlos de la Roche dice que es importante tratar de llevar siempre un bloqueador solar de presentación pequeña y de rápida absorción para que no se produzca un efecto ‘mimo’ en la cara.
También dice que es importante visitar a un especialista para que este pueda hacer la recomendación de un bloqueador de acuerdo al tipo de piel.
Sin embargo, Ordóñez complementa que el personal de las tiendas que venden estos productos también están capacitados para realizar una asesoría pertinente.
Sin duda, una de las dificultades de la aplicación del protector es llegar a las áreas difíciles como la espalda, sobre todo cuando no hay alguien que pueda ayudarnos con la aplicación del producto. Por eso, recomienda De la Roche, tener un bloqueador en spray para hacer más fáciles estos casos. “Estas presentaciones brindan un aplicación mucho más rápida y homogénea”, explica.
Hay lugares del cuerpo que no deben ser olvidados a la hora de aplicar el bloqueador, como por ejemplo, dice el especialista, detrás de las orejas y el empeine de los pies.
Si bien hay una gran variedad de protectores en cuanto a marcas y precios, De la Roche dice que lo más importante, además de las características mencionadas anteriormente, es que “sea de muy buena calidad”.
La recomendación de los peritos es que, además del uso del bloqueador solar, también se debe usar, en lo posible, ropa que contribuya a que la exposición sea aún menor. “Hay ropa que tiene ciertas fibras que ayudan a que los rayos del sol no traspasen tan fácilmente hacia la piel. El uso de gorra o sombrero y gafas con filtro UV también es de gran ayuda”, recalcó el doctor Ordóñez.