El brócoli se caracteriza por ser una verdura nutritiva, motivo por el cual suele acompañar diversas comidas del hogar. El brócoli es fácil de preparar, pero antes de hacerlo se debe desinfectar de la forma correcta.

Si el consumo de esta verdura será de forma cruda, es de vital importancia lavarlo. Ahora bien, para hacerlo se puede enjuagar bajo el chorro de agua, frotando el brócoli con las manos.

Otra opción que se puede implementar es colocándolo en un recipiente con una mezcla ¼ de vinagre blanco y ¾ de agua y dejarlo durante 15 a 20 minutos y acto seguido revolverlo varias veces para que la suciedad se desprenda de forma rápida, según el portal Alimente.

Si el consumo de esta verdura será de forma cruda, es de vital importancia lavarlo. | Foto: Getty Images

No obstante, para realizar una correcta desinfección del brócoli, también se recomienda hervirlo durante 3 a 5 minutos. Otro método que se puede utilizar es un desinfectante comercial, pero en este caso se debe seguir las respectivas instrucciones del fabricante para su adecuada limpieza.

Asimismo, es importante tener presente que después de realizar el lavado y la desinfección del brócoli, es necesario realizar el mismo proceso con las superficies que tuvieron contacto con el agua o con el alimento.

La mayoría de los especialistas recomiendan este tipo de verduras para que las incluyan como parte de cualquier dieta, esto, debido a que su alto contenido nutricional aporta los complementos vitamínicos necesarios para el cuerpo humano.

Las verduras de hoja verde cuentan con grandes propiedades como su alto contenido en calcio, magnesio, potasio, vitamina K, vitamina C y fibra. Adicionalmente, son un grupo de verduras ricas en hierro.

Beneficios y propiedades del brócoli

Según indica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el brócoli tiene una gran importancia desde el punto de vista nutricional.

Según indica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el brócoli tiene una gran importancia desde el punto de vista nutricional. | Foto: Getty Images

El Ministerio asegura que es una buena fuente de vitamina C, ya que “si bien una parte considerable de la misma puede perderse durante el proceso de cocción, hasta el punto que una ración (200 g) aporta casi el doble de las ingestas recomendadas de vitamina C y la cuarta parte de las ingestas recomendadas de folatos para un hombre y una mujer de 20 a 39 años con actividad física moderada”.

Las vitaminas del grupo B como las: B1, B2 Y B3, vitaminas E, vitamina A y Betacarotenos, así como la vitamina C que contiene esta verdura “contribuyen al mantenimiento de los tejidos corporales, aumentan la resistencia a las infecciones, regulan el correcto desarrollo del sistema nervioso e intervienen en el crecimiento, además de resultar beneficiosas para la elaboración de enzimas en el hígado y hormonas sexuales”.

Adicionalmente, el ministerio asegura que “se otorgan al brócoli propiedades antioxidantes, colaborando en la formación del colágeno de los huesos, formación de masa ósea, glóbulos rojos y blancos”.

Entre los minerales que logra aportar el brócoli se destaca el potasio, aunque también cuenta con grandes cantidades de calcio, zinc, yodo, hierro y magnesio. Según informa Quirón Salud, estos “intervienen saludablemente en la generación de impulsos nerviosos, actividad muscular, regulación de agua en la célula, funcionamiento de diversos órganos internos como los intestinos y mejora de la inmunidad”.

El brócoli se rico en vitamina C.

Por su parte, para el yodo indican que es “indispensable para el funcionamiento de la glándula tiroides, controlando así, ciertas funciones metabólicas como la regulación de la temperatura corporal y el desarrollo del cerebro del feto durante el embarazo”.

Finalmente, su contenido en fibra alimentaria (2,6 g/100 gr) le brindan buenas propiedades laxantes y protectoras del aparato digestivo. Además, es importante mencionar que antes de realzar un cambio en la dieta se recomienda consultar con un profesional de la salud.