La fiebre es un aumento en la temperatura del cuerpo que excede el rango normal. Aunque en la mayoría de los casos las fiebres son inofensivas, pueden causar gran molestia. En ocasiones, una fiebre alta o persistente puede requerir atención médica, pero en general, la mayoría de las fiebres pueden tratarse con remedios caseros.
La principal causa de la fiebre suele ser una infección, ya que es la manera en la que el cuerpo combate dichas infecciones. Sin embargo, también puede ser provocada por afecciones inflamatorias, ciertos tipos de cáncer o reacciones a medicamentos o vacunas.
Existen diversas formas de tratar la fiebre en casa, y en este artículo, te presentaremos algunos remedios caseros seguros y efectivos para personas de todas las edades.
Remedios caseros para adultos:
1. Mantenerse hidratado: Durante una fiebre, el cuerpo necesita más líquido para compensar la elevación de temperatura, por lo que es importante tomar suficiente agua o bebidas que repongan los electrolitos para evitar la deshidratación.
3. Tomar un baño tibio: Aunque algunas personas consideran tomar baños fríos cuando tienen fiebre, esto puede provocar temblores y aumentar aún más la temperatura del cuerpo. Un baño tibio puede ayudar al cuerpo a enfriarse y aliviar los músculos cansados.
4. Uso de medicamentos de venta libre: Por lo general, no se necesitan medicamentos para tratar la fiebre, pero algunos de venta libre, como el ibuprofeno, acetaminofeno o naproxeno, pueden ayudar a reducir la fiebre y proporcionar alivio.
5. Vestir ropa ligera: Tener fiebre puede generar cambios de sensación térmica en el cuerpo, por lo que es mejor usar ropa ligera y agregar prendas adicionales si se siente frío.
Remedios caseros para bebés y niños:
1. Asegurar una buena hidratación: Al igual que los adultos, los niños necesitan mucho líquido durante la fiebre. Pueden probar alternativas más atractivas como caldo de pollo caliente, paletas de hielo, gelatina de sabores o jugos de fruta diluidos.
2. Descansar: Es esencial que los niños descansen durante la fiebre para facilitar la recuperación.
3. Tomar baños tibios o colocar paños tibios en la frente del niño para aliviar la fiebre.
4. Uso de ciertos medicamentos: Para niños, el acetaminofén (Tylenol) es adecuado en la mayoría de las edades. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones de dosificación adecuadas, especialmente para niños menores de 2 años.
Cuándo consultar al médico:
Es importante consultar a un médico si la fiebre es muy alta o persistente y no responde a la medicación. Además, si la fiebre viene acompañada de síntomas como rigidez o dolor en el cuello, sensibilidad a la luz, erupción cutánea, deshidratación o convulsiones, es necesario buscar atención médica, ya que podrían indicar una infección más grave como la meningitis.
En bebés y niños, se debe buscar tratamiento médico si tienen menos de 3 meses y presentan fiebre de 100.4°F (38°C) o más, o si tienen de 3 a 6 meses y presentan una temperatura de 102.2°F (39°C) o más. También es necesario consultar a un médico si la fiebre dura más de 5 días o si el niño muestra signos de deshidratación o malestar general.
Fiebre amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda endémica de zonas tropicales muy concurridas en temporadas de descanso y se trasmite con la picadura de un mosquito contaminado. Algunos de sus síntomas principales son fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos, así como ictericia o coloración amarillenta de la piel y las mucosas. De ahí la importancia de conocer la enfermedad y vacunarse como medida de prevención para estar protegido contra esta enfermedad infecciosa potencialmente mortal.
“En la mayoría de los casos, estos síntomas desaparecen después de cuatro días. Sin embargo, la Organización Panamericana de Salud (OPS) informa que al menos el 15% de los pacientes pueden experimentar una segunda fase de síntomas con fiebres muy altas que causan afectación a varios sistemas del cuerpo, lo que da como resultado el fallecimiento de al menos la mitad de los pacientes que experimentan esa segunda etapa”, indica Angelica García, Franchise Medical Lead en Sanofi.