En una auténtica invitación a la conservación de la salud se ha convertido el estudio llevado a cabo por la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, que habla acerca de los efectos en el organismo al cambiar las bebidas azucaradas por café.
De acuerdo con la publicación, el consumo de refrescos con alto contenido de azúcar genera graves afectaciones en los pacientes con diabetes tipo II, de manera mucho más marcada que el resto de las personas.
Los datos analizados muestran los registros y el seguimiento hecho a 9.252 mujeres y 3.519 hombres, quienes fueron sometidos a varias pruebas de forma periódica durante más de 18 años, para obtener datos acerca de los cambios en su condición de salud.
Para la realización de estos estudios, todos los participantes contaban con un factor común; y es que ya habían sido diagnosticados con diabetes tipo II previo al comienzo de este análisis o cuando ya hacían parte del mismo.
Después de reunir la suficiente información los especialistas obtuvieron una serie de datos contundentes, los cuales revelaron que aquellas personas que continuaron con la ingesta de refrescos azucarados tenían más probabilidades de morir por cualquier causa.
Igualmente se determinó que el riesgo de padecer un Accidente Cerebro Vascular, (ACV), que desencadenara en un deceso, se incrementaba en un 8 por ciento por cada bebida adicional de estas características que se tomaba al día.
La situación era completamente opuesta para quienes bebían de manera habitual té, leche desnatada, café o agua; para los que el riesgo de muerte fue sensiblemente inferior al del resto de pacientes que fueron analizados.
Ante la importancia de las bebidas en la dieta diaria de la población, los investigadores concluyen que el cuidado que se les preste a la hora de consumirlas impacta de forma positiva o negativa la salud.
Entre los datos que arroja esta completa investigación, está aquel que muestra la forma en la cual el cambio de las bebidas azucaradas cada día por café permite disminuir el riesgo de muerte por cualquier enfermedad en un 18 por ciento; mientras que el peligro de padecer un ACV desciende en más de un 20 por ciento.
Síntomas tempranos para detectar si padece de diabetes
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre o azúcar en sangre, que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
- Necesidad de orinar con mucha frecuencia, y también durante la noche.
- Mucha sed.
- Pérdida de peso sin intentarlo.
- Mucha hambre.
- La visión borrosa.
- Hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies.
- Mucho cansancio.
- La piel está muy seca.
- Llagas que cicatrizan muy lentamente.
- Más infecciones de lo habitual.
Sobre la misma línea, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que los factores de riesgo para tener diabetes incluyen:
- Tener prediabetes: Significa que se tienen niveles de azúcar en la sangre más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para llamarse diabetes.
- Tener sobrepeso u obesidad.
- Tener 45 años o más.
- Tener familiares con diabetes.
- Ser afroamericano, nativo de Alaska, indio americano, asiático americano, hispano o latino, nativo de Hawái o isleño del Pacífico.
- Tener presión arterial alta.
- Tener un bajo nivel de colesterol bueno (HDL) o un alto nivel de triglicéridos.
- Haber tenido diabetes en el embarazo.
- Haber dado a luz a un bebé que pesa nueve libras o más.
- Tener un estilo de vida inactivo.
- Tener alguna enfermedad del corazón o haber sufrido un accidente cerebrovascular.
- Tener depresión.
- Tener síndrome de ovario poliquístico.
- Tener acantosis nigricans, una afección de la piel que la vuelve oscura y gruesa, especialmente alrededor de su cuello o axilas.
- Fumar.