La dieta y el aumento de la masa muscular han sido temas recurrentes en el ámbito del fitness y la salud. Si bien es cierto que la ingesta de proteínas provenientes de la carne ha sido considerada una estrategia común para fomentar el desarrollo muscular, cada vez más estudios resaltan el papel de las fuentes vegetales en esta búsqueda. Los vegetales, además de ayudar al crecimiento de la masa, proporcionan beneficios adicionales.

Uno de los vegetales que destaca en este aspecto es la espinaca. Investigaciones publicadas en la revista Nutrients revelan que la espinaca es una fuente importante de glutamina, un aminoácido esencial para el crecimiento muscular. Pero sus bondades no terminan allí, pues también contiene coenzima Q10, un poderoso antioxidante que contribuye al fortalecimiento de los músculos.

Además, la espinaca es rica en magnesio, esencial para el metabolismo energético y el funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso. Otro aminoácido presente en la espinaca es la arginina, que estimula la glándula pituitaria y favorece la producción de hormonas de crecimiento humano.

La espinaca es rica en magnesio, esencial para el metabolismo energético y el funcionamiento de los músculos. | Foto: Getty Images

Otro vegetal que se erige como una poderosa ayuda para ganar masa muscular es la remolacha. Esta hortaliza contiene antioxidantes y nitratos, que son clave durante entrenamientos físicos de alta intensidad. Cuando el cuerpo procesa los nitratos, se convierten en óxido nítrico, mejorando la función cardiovascular y aumentando la eficiencia durante el ejercicio. Asimismo, se ha destacado que el consumo de zumo de remolacha tiene efectos ergogénicos, incrementando el rendimiento deportivo.

Los germinados y microvegetales son otra opción valiosa para aquellos que desean desarrollar su masa muscular. Estos brotes contienen fitonutrientes antiinflamatorios que facilitan la absorción de aminoácidos de las proteínas, además de ayudar en una rápida recuperación muscular después del entrenamiento intenso. Incorporarlos en ensaladas, batidos o sándwiches puede ser una manera sencilla y deliciosa de aprovechar sus beneficios.

Los microvegetales son plantas inmaduras de verduras y hierbas que se cosechan cuando son muy jóvenes, generalmente entre 7 y 21 días después de la germinación. En el mercado se pueden encontrar brotes de brócoli, espinaca, mostaza y hasta cilantro.

Por otro lado, los germinados son las primeras etapas de crecimiento de las semillas de plantas comestibles. Estas semillas se remojan y se mantienen en condiciones adecuadas de humedad y temperatura para estimular el proceso de germinación. Se consumen generalmente poco después de la germinación. Se pueden encontrar brotes de alfalfa, lentejas, frijoles e incluso de girasol.

La remolacha contiene antioxidantes y nitratos, que son clave durante entrenamientos físicos de alta intensidad. | Foto: Getty Images

Posteriormente está el perejil, una planta herbácea comúnmente utilizada como condimento, también merece un lugar en la lista de vegetales que favorecen el crecimiento muscular. El perejil es una fuente importante de lisina, un aminoácido fundamental para el crecimiento y la regeneración de tejidos conectivos como el cartílago y los tendones. Agregar perejil crudo en ensaladas o combinarlo con frutas y verduras en batidos puede ser una forma fácil de incorporarlo a la dieta.

Mientras tanto, la chlorella, un tipo de alga verde unicelular originaria de Japón, llama la atención por su contenido de factor de crecimiento (CGF), aminoácidos, ácidos nucleicos y vitaminas que favorecen la regeneración muscular. Aunque la investigación se ha centrado en estudios con animales, se espera que ensayos en humanos confirmen sus propiedades. La chlorella se pude incluir en batidos para enmascarar su sabor.

La proteína vegetal puede brindar beneficios adicionales para la salud general. | Foto: Getty Images

Por último, el pasto de cebada o trigo, conocidos por su riqueza en minerales esenciales como magnesio, calcio y hierro, así como en antioxidantes, se presentan como una opción saludable para mantener fuertes las células de los tejidos. Incorporarlos en jugos o batidos puede ser una manera agradable de consumirlos.

Aunque la proteína vegetal puede no tener el mismo impacto en el aumento muscular que la proteína animal, su inclusión en la dieta puede brindar beneficios adicionales para la salud general.

Combinar una dieta balanceada con una rutina de ejercicios adecuada es clave para alcanzar los objetivos de ganar masa muscular de manera sana y sostenible. Como siempre, es importante consultar a un profesional de la nutrición para recibir asesoramiento personalizado y garantizar que la dieta se adapte a las necesidades individuales y los objetivos de cada persona.