Que nada ‘salpique’ su intención de lucir mejor, porque ‘claramente’ hacer ejercicio y tener un desayuno balanceado le ayudaran a mantener el equilibrio nutricional que necesita el cuerpo humano a lo largo del día. Así entonces, para prevenir problemas de sobrepeso y lograr un vientre plano, la clara del huevo y la mezcla de Chía con avena, le servirán para alcanzar este desafiante objetivo.
Aunque no suene atractiva, esta mezcla sí es el triángulo perfecto que recomiendan los especialistas para ganar masa muscular y arrancar todas las mañanas con una merienda saciante pero liviana.
“No desayunar reduce el rendimiento y la concentración. Además, nos mueve a comer alimentos poco saludables durante el resto del día”, advierten médicos y nutricionistas del Grupo NC Salud, especializados en el asesoramiento dietético en farmacias.
Asimismo, Daniel Ceballos, nutricionista dietista de la Escuela Nacional del Deporte, señala que en la clara del huevo se pueden encontrar proteínas de alto valor biológico, lo que significa mayores beneficios para el cuerpo humano, pues contiene los nueve aminoácidos esenciales para su buen funcionamiento.
“Este alimento es bueno para las personas que necesitan ganar masa muscular y aumentar de peso saludablemente. En términos generales, ayuda al organismo a reparar los tejidos, a funciones enzimáticas y son importantes para la circulación sanguínea”, subraya el profesional.
En esa misma línea, también aparecen la avena y las semillas de chía, que de acuerdo a sus preferencias las puede combinar con otras semillas, bebidas vegetales, lácteos, frutas y más alimentos, que le ayudaran a tener una dieta saludable e integral.
La chía y la Avena para el abdomen plano
Tanto las semillas de chía como la avena en hojuelas, son dos alimentos que cuentan con nutrientes esenciales para promover el tránsito intestinal y estimulan la saciedad, pues al tener fibra en sus componentes aportan más en este aspecto.
No obstante, es importante que tenga en cuenta que un vientre hinchado se debe a diferentes causas y algunos ejemplos en los que coinciden los profesionales son:
- Una comida más abundante de lo habitual.
- Gases en el intestino, por comer mucha fibra, por tragar aire al comer o por alguna intolerancia alimentaria.
- Condiciones como síndrome premenstrual, colon irritable, acumulación de líquidos, entre otros.
Por lo anterior, recomiendan siempre que antes de tomar cualquier acción para solucionar este problema, es fundamental visitar al médico y seguir la dieta adecuada para cada tipo de cuerpo y persona.
Ahora bien, la receta para el desayuno, que puede ser de gran apoyo para la pérdida de peso, es la de la avena, pues debido a las propiedades de sus dos ingredientes principales, el aporte calórico es menor. No obstante, vale la pena resaltar que no es una comida quemagrasas, ni milagrosa, y que debe de estar acompañada de un estilo de vida saludable en todos los sentidos.
Beneficios de la avena
La avena al considerarse como un cereal que contiene betaglucanos, un tipo de fibra que le aporta viscosidad y ya en el estómago y el intestino, favorece las señales de saciedad, difunden. Un desayuno con este alimento, es conveniente para retrasar la aparición del apetito a media mañana y así llegar a la hora del almuerzo sin tentación alguna de comer más.
Asimismo, las hojuelas de avena actúan como prebiótico para el intestino, y ayudan a trabajar en el estado de flora, lo que mejoraría en casos determinados los cuadros de distensión e hinchazón abdominal. Esto, según, un estudio noruego que divulga el sitio Cuerpo y Mente.
La Chía y sus beneficios
Aunque no hay investigaciones claras sobre el consumo regular de las semillas de chía, se conoce bien que estas impulsan la salud del tejido intestinal y la composición de la flora bacteriana. Además, la fibra insoluble de la chía absorbe líquidos y ayuda a formar un gel viscoso y voluminoso.
De igual forma, la chía ejerce una acción positiva frente al estreñimiento y al igual que la avena, promueven la sensación de saciedad.
Desayuno con avena y semillas de chía
Ingredientes:
- Media taza de agua más unas cucharadas para remojar las semillas.
- 4 cucharadas de copos de avena.
- 1 cucharada de postre de semillas de chía.
- Una pizca de canela y de vainilla al gusto.
Preparación:
- Antes que nada hay que poner en remojo las semillas de chía para que se ablanden. Basta con 4 o 5 cucharadas de agua, y dejar unos 15 o 20 minutos.
- Mientras tanto, calentar agua en una olla pequeña. Una vez comience a hervir, reducir el fuego al mínimo y sumar la avena.
- Cocinar el cereal durante 5 minutos, mezclando de vez en cuando. Luego retirar del fuego, tapar la olla y dejar reposar otros 5 minutos.
- Servir en un tazón y agregar las semillas de chía (que habrán formado un gel con el agua) y sazonar con la canela y la vainilla al gusto.