El arroz es un alimento básico en muchas culturas de todo el mundo y se caracteriza por ser una excelente fuente de carbohidratos y energía. Con el tiempo este se ha convertido en un alimento fundamental para la dieta de las personas, siendo un ingrediente diario en las comidas.

Además, es rico en vitaminas (como la vitamina B) y minerales (magnesio y hierro) esenciales que contribuyen al funcionamiento adecuado del organismo; algunas variedades, como el arroz integral, contienen antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. No obstante, se debe ser prudente en la manera como se consume, ya que en exceso puede ser negativo debido al contenido de arsénico, un elemento químico presente en el suelo y agua. Lavar el arroz antes de cocinarlo puede ayudar a reducir este riesgo.

El proceso de refinado al que se somete el arroz blanco elimina una cantidad significativa de nutrientes. El arroz integral contiene más vitaminas, minerales y antioxidantes, incluyendo vitamina B, hierro, magnesio y demás. | Foto: Getty Images

Uno de los mitos más conocidos con respecto al consumo de este alimento es que comerlo en exceso aporta a un incremento de peso indeseado, y aunque este sí puede tener ese efecto, sucede es cuando las personas tienen una dieta desequilibrada, por eso los expertos recomiendan llevar una dieta balanceada y combinar el consumo de arroz con otros alimentos ricos en nutrientes y fibras.

Otro cambio que se puede realizar es empezar a consumir arroz basmati, el cual se caracterizaba por tener un grano largo, y es famoso por sus delicadas fragancias. También se recomienda alternativas como la quinua, el cuscús y otros granos y cereales que ofrecen variedad y beneficios para la salud. Sumado a esto, también es importante controlar las porciones de arroz, para esto se puede optar por una taza de arroz cocido por persona en lugar de porciones excesivas.

Su nombre en hindi significa reina de las fragancias, y se le da por el olor que se presenta cuando es cocinado. | Foto: Edwin Remsberg

Por otra parte, los expertos en salud recomiendan combinar arroz con proteínas magras como pollo, pescado o legumbres, y acompaña con una variedad de vegetales para asegurar una ingesta equilibrada de nutrientes.

¿Cómo prepararlo para que no se pegue a la olla?

Cocinar arroz es una de las preparaciones más fáciles en la cocina. De hecho, muchas veces es lo que primero se aprende en casa. Para este plato solo se necesita una taza de arroz por dos de agua, una cucharadita de aceite, a veces se le echa una cebolla larga picada, y depende del gusto, una pizca de sal.

Para hacer un arroz perfecto, existen varias recomendaciones en cuenta, antes de ponerlo a cocinar. Primero, se aconseja usar un recipiente antiadherente. Segundo, el arroz se debe lavar bien con agua; el agua se retira y el arroz se lava varias veces, hasta que el agua salga transparente.

El arroz es un grano que se cultiva ampliamente en todo el mundo y se conoce en diferentes variedades. | Foto: Izumi T

El cuidado está en el punto de cocción, ya que no se debe exceder la medida de agua, porque el arroz puede quedar ‘masacotudo’, a no ser que esto se haga adrede, por preferencia. Otro de los peligros es que el arroz quede pegado a la olla. Accidente que a muchos les gusta por su sabor y textura, pero que puede ser un dolor de cabeza cuando el arroz no queda dorado, sino quedado completamente, y para los que laven la olla.

Por todo lo anterior, se debe tener un especial cuidado con el agua: doble de agua por porción de arroz. Cuando el agua se evapore, el arroz crece. Es importante mencionar que la cocción debe hacerse a fuego medio o medio-bajo, por unos 20 minutos, más o menos.

Hay un truco de agregar al agua un poco de zumo de limón o vinagre, para evitar que se pegue el arroz.