Halitosis. Ese es el nombre que recibe la condición médica de aquellos que poseen un aliento fuerte con un impacto penetrante. De acuerdo a un artículo publicado en la revista científica SciELO, se define como “olor desagradable procedente del aliento de una persona, es un problema social asociado frecuentemente a una mala higiene bucal o a enfermedades de la cavidad oral, pero también puede indicar enfermedades sistémicas severas que necesitan un diagnóstico y tratamiento específicos”.
Este padecimiento hace que los pacientes se sientan sumamente incómodos e inseguros a la hora de comunicarse con los demás. Asimismo, puede tener implicaciones médicas serias, las cuales deben ser atendidas a tiempo, tal como se describió en el párrafo anterior.
Según Mayo Clinic, “para reducir el mal aliento, prevenir las caries y disminuir el riesgo de sufrir enfermedades de las encías, mantenga siempre una buena higiene bucal. El tratamiento posterior para el mal aliento puede variar, según la causa. Si se piensa que su mal aliento se debe a una afección no diagnosticada, es probable que el dentista te derive a tu médico de cabecera”.
Es por este motivo que existen soluciones para erradicar por completo tal aroma procedente de la boca. Si bien hay tratamientos farmacológicos con procesos químicos de por medio, también se puede contar con alternativas naturales para ello.
El sitio web citado ofrece remedios que se pueden encontrar en cualquier farmacia para decir adiós a la halitosis.
- Enjuagues bucales y crema dental: Si el mal aliento es originado por una acumulación de bacterias (placa) en los dientes, el dentista seguramente le recomendará usar un enjuague bucal que elimine las bacterias. El dentista también puede recomendarle una crema dental que cuente con un agente antibiótico para eliminar las bacterias que causan la acumulación de dicha placa.
- Tratamiento de enfermedades dentales: Si tiene una enfermedad en las encías, es posible que sea remitido lo antes posible a un especialista en encías, el cual es el periodoncista. Las enfermedades de las encías pueden hacer que las encías se recojan y poco a poco se vayan alejando de los dientes, lo cual deja como secuela agujeros profundos, los cuales a su vez se llenan de bacterias que causan malos de olores. A veces la única alternativa para eliminar dichas bacterias será una limpieza hecha por un profesional. El dentista también podría recomendarle el reemplazo de restauraciones defectuosas de piezas dentales, que pueden concentrar infecciones.
Cabe mencionar que otra herramienta poderosa para la eliminación del mal aliento es contar con una buena alimentación, debido a que algunas comidas tienen mayor dificultad para salir de los dientes y otras pueden llegar a impactar fuertemente en la lengua o encías, dejando su efecto presente y un olor fuerte como consecuencia.
El análisis de SciELO habla al respecto y señala que “ciertos metabolitos procedentes de la ingesta pueden absorberse a nivel gastrointestinal, pasan a la circulación, se metabolizan en mucosa intestinal e hígado y se expulsan por los pulmones, como en el caso de la cebolla, el ajo, el pastrami o el alcohol. Los pulmones también excretan los productos del metabolismo de las proteínas y de las grasas, por eso los comedores de carne tienen peor aliento que los vegetarianos. Por otro lado, el contenido gástrico puede manifestarse al exterior a través de un eructo o un vómito. En estos casos es pasajero y responde bien a los métodos de higiene oral habitual”.
El documento también muestra otros remedios alternativos tales como los enjuagues con clorofila, que añaden espirulina y algas con propiedades antimicrobianas o el polímero de dióxido de silicona y bicarbonato sódico en comprimidos efervescentes, que poseen un efecto de desbridamiento del polímero de silicona y absorbe a los microorganismos.