Al entrar en los 40 se aprecian cambios en el cuerpo, entre los que se encuentra el aumento de peso. Éste suele estar provocado por la grasa localizada que se incrementa en algunas partes de cuerpo, como, por ejemplo, en la zona abdominal.

Con el paso de los años se producen algunos fenómenos que hacen que la grasa se acumule de una manera más evidente: el metabolismo se va ralentizando y se aprecia una pérdida del tono muscular.

La práctica de yoga puede ayudar a reducir el estrés y promover la relajación, lo cual puede contribuir a la pérdida de grasa abdominal. | Foto: Getty Images

Si bien es cierto que el metabolismo es más lento, esto es muy insignificante y se mantiene prácticamente igual desde los 20 hasta los 60 años, cuando empieza a disminuir en un 0,7% cada año. Una de las razones pro las que el organismo comienza acumular grasa localizada es la brusca reducción de los niveles de determinadas hormonas, como la testosterona.

Esta hormona se encuentra en hombres y también en mujeres, solo que en cantidades mucho menores. Por ello, este aumento de peso ocurre en ambos cuerpos.

  • Grasa abdominal

No se limita a la superficie, a lo externo, sino que también se encuentra en el interior, recubriendo los órganos

Hay que tener en cuenta que la grasa abdominal no se limita a la superficie, a lo externo, sino que también se encuentra en el interior, recubriendo los órganos (es lo que se conoce como grasa visceral), y eso es lo realmente perjudicial y lo que puede acarrear problemas y enfermedades a largo plazo, no el factor meramente estético.

Lo cierto es que se debe llevar un estilo de vida saludable en todos los aspectos para que tanto el exterior como el interior se encuentren en buen estado, pero se puede recurrir a algunos hábitos para comenzar con el proceso. El primer paso para empezar a perder ese peso no deseado es observar cuántas calorías se ingieren y cuántas se queman. A partir de ahí se pueden seguir algunos consejos para deshacerse de la grasa abdominal.

La alimentación saludable es muy importante para poder llevar una buena calidad de vida. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Comer porciones más pequeñas

Si las calorías que se ingieren superan con creces aquellas que se queman, será necesario reducir la cantidad de alimentos que se ingieren. Una buena forma de hacerlo es utilizar al comer platos de postre, porque la sensación de que llenan el plato puede ayudar psicológicamente.

  • Menos calorías

Si supone un gran sacrificio disminuir la cantidad de comida que se ingiere, entonces habrá que buscar alimentos que sean bajos en calorías para no sobrepasar ese límite. Hay que tratar de centrar la dieta en alimentos saludables y bajos en grasas saturadas, evitando a toda costa las calorías vacías.

  • Sustituir los azúcares refinados

En vez de beber refrescos o zumos envasados, que contienen grandes cantidades de estos azúcares, lo ideal es beber agua o si no, buscar aquellas bebidas que contengan otro tipo de edulcorantes.

  • Actividad física según la OMS

Según la OMS, los adultos deben acumular a lo largo de la semana un mínimo de entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien un mínimo de entre 75 y 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa, o bien una combinación equivalente de actividades deintensidad moderada y vigorosa, con el fin de obtener beneficios notables para la salud. A partir de los 40 se pueden realizar caminatas intensas, paseos en bicicleta o natación.

La fibra ayuda a mantener la sensación de saciedad y a regular el tránsito intestinal. | Foto: @rimmabondarenko
  • Ejercicios de fuerza

Los ejercicios en cortos intervalos de alta intensidad, también llamados HIIT, consiste en llevar a cabo entre seis y diez intervalos de actividad física intensa de 60 segundos con 60 segundos de descanso. Son efectivos para la pérdida de grasa en cualquier organismo y se pueden realizar en casa diferentes ejercicios.