¿Busca una forma natural de limpiar su hígado? Tanto si lo necesita por tener hígado graso o algún tipo de intoxicación, o si lo hace de vez en cuando para mantener una buena salud, es una práctica adecuada, pues es importante limpiar el hígado, así como la vesícula biliar, porque pueden acumularse elementos como bilis, barro biliar o toxinas que produzcan diversos problemas de salud. No obstante, es necesario que la limpieza sea supervisada por un médico.

Existen muchos productos naturales que ofrecen propiedades para este aspecto de nuestra salud, pero uno de los mejores es sin duda el boldo, cimarrón, boldea, limoncillo, limón romadizo o Peumus boldus. Por este motivo, le explicamos cómo limpiar el hígado con boldo, ya sea tomando la infusión sola o usando también limón y diente de león, otros dos ingredientes muy efectivos para las limpiezas hepáticas.

La forma más frecuente de tomar el boldo es en infusión. | Foto: Getty Images

Beneficios del boldo para limpiar el hígado

Antes de decidir tomar cualquier remedio, conviene conocer qué nutrientes tiene y, por tanto, qué aporta realmente al organismo. Así, la composición del boldo está formada principalmente por aceites esenciales, como el eucaliptol y el ascaridiol, alcaloides, como la boldina, y también contiene flavonoides, cumarina y taninos, entre otros nutrientes en menor cantidad.

Por esta composición, tiene principalmente propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, digestivas, colagogas y coleréticas, por lo que limpia el hígado, la vesícula biliar y depura la bilis. En esta nota le hablaremos de las propiedades del té de boldo para limpiar el hígado, entre las que se destacan las coleréticas, las colagogas y las antiinflalmatorias.

La infusión de boldo es ideal para depurar el hígado. | Foto: Libre de derechos
  • Propiedades coleréticas: esto significa que aumenta la producción natural de bilis, favoreciendo las digestiones y ayudando a recuperar las funciones habituales de la vesícula y el hígado.
  • Propiedades colagogas: por lo que facilita la expulsión de la bilis, eliminando barro biliar o incluso ayudando a expulsar cálculos biliares que obstruyan la vesícula biliar y/o el hígado.
  • Propiedades antiinflamatorias: es bueno aprovechar las propiedades curativas del boldo que desinflaman los tejidos para la limpieza hepática, ya que un hígado dañado, ya sea intoxicado o graso, puede estar más o menos inflamado.

Cómo se toma el té de boldo

Para hacer este tratamiento para el hígado con boldo lo mejor es primero consultar con el médico todo lo necesario sobre el estado de salud general, las causas por las que el hígado no está sano o bien, si es realmente necesario hacer este tipo de limpieza, así como la mejor forma de tomarlo en cada caso.

El médico puede recetar algún medicamento, cápsulas de boldo o bien, como contaremos a continuación, tomar té o infusión de boldo en ayunas y a lo largo del día, bien pautado. Así, para hacer té de boldo para una limpieza hepática, junte los siguientes ingredientes y siga las indicaciones:

Para hacer el tratamiento con boldo es necesario primeramente consultar con el médico. | Foto: ©Sebastian Kaulitzki - stock.adobe.com

Ingredientes

  • 1 y media de taza de agua.
  • 1 cucharada de hojas de boldo.
  • Stevia o miel (opcional y al gusto).

Preparación y tratamiento

  • Ponga el agua a hervir y cuando empiece la ebullición añada el boldo.
  • Remueva un poco y deje el fuego medio.
  • Deje que hierva durante 15 minutos.
  • Apague el fuego, retire la olla o cazo del fogón y tápelo, dejando que repose por 5 minutos más.
  • Cuele el té, retirando las hojas y restos, y cuando esté tibio tómelo. Puede añadir Stevia o miel si no le gusta el sabor.
  • Tome 2 tazas al día. Concretamente, 1 taza de infusión de boldo en ayunas y 1 taza después de comer.

Este té le ayudará a activar la vesícula y el hígado de forma más efectiva, el resto se lo toma a lo largo del día, preferiblemente hacerlas tras las comidas porque además facilitará las digestiones. Por tanto, puede tomar máximo 3 tazas al día, añadiendo una después de la cena, pero solo se aconseja en casos en los que se necesite una limpieza hepática o biliar profunda.