Los triglicéridos son la forma más común de grasa en el cuerpo humano. Estos mismos se obtienen de la dieta y viajan en sangre unidos a proteínas, como la lipoproteína de muy baja densidad. Además, constituyen la reserva de energía más importante de nuestro organismo.
Cuando se habla de triglicéridos altos, se refiere a su concentración en sangre superior a 150 mg/dl. En la mayoría de los casos, el aumento se genera por el consumo excesivo de grasas, azúcares y alcohol, los cuales son una fuente excelente de triglicéridos.
Este tipo de grasa al ser metabolizada por el cuerpo tiende a almacenarse e incrementar en el tejido adiposo, contribuyendo a la obesidad. Otras causas de triglicéridos altos incluyen las siguientes:
- tabaquismo y alcoholismo
- problemas de la tiroides
- diabetes tipo 2 mal controlada
- afecciones hepáticas
- enfermedades renales
- trastornos hereditarios.
Estudios han encontrado que reducir las grasas saturadas, los carbohidratos refinados y eliminar las grasas trans es la mejor alternativa dietética para controlar el nivel de triglicéridos.
Teniendo en cuenta esto, los pacientes deben aumentar la ingesta de frutas, verduras, granos integrales, productos lácteos bajos en grasa y pescado.
A continuación, encontrarás diferentes opciones para el desayuno que son sanas y nutritivas:
Pan de centeno con aceite de oliva extra virgen
Si deseas reducir los triglicéridos altos, la primera comida del día tiene que tener grasas saludables que vienen de alimentos como el aceite de oliva.
Su aporte en omega-3 ayudará a minimizar la presencia de esta grasa en la sangre, la cual tiende a endurecer las arterias y sobrecargar las funciones del hígado. De hecho, un estudio de la revista Nutrients demostró que el aceite de oliva es capaz de ayudar a disminuir los niveles tanto de colesterol como de triglicéridos en el organismo.
Frutos del bosque
A la hora de reducir los niveles de colesterol y triglicéridos es recomendable incluir en la dieta frutas y verduras.
Alimentos como las fresas, los arándanos, las cerezas o las frambuesas son recomendables para reducir los niveles de colesterol ya que son bajas en fructosa y muy ricas en vitamina C.
El banano es otra fruta ideal para preparar desayunos que ayudan a reducir los triglicéridos altos.
Avena
La avena es un cereal recomendable casi para cualquier dieta. Es una aliada para la salud cardiovascular: ayuda a regular el nivel de colesterol y triglicéridos, cuida el peso y te aporta energía
El secreto de sus grandes beneficios está en su aporte en fibra soluble e insoluble. Los betaglucanos y los mucílagos son principios activos que optimizan y potencian el metabolismo del colesterol y de los triglicéridos.
Aguacates y sandía
La sandía es una de las frutas que más agua contiene y cuenta con cantidades de vitaminas, minerales y licopeno.
Si se combina en un desayuno de tostadas con el aguacate, que es una fuente de ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, potasio y vitaminas C, 3 y B6, se puede obtener un complemento sano para el desayuno.
Lo recomendable es consumir un poco menos de medio aguacate, combinado con una porción de sandía. De ese modo, obtienes cantidades significativas de fibra, potasio, magnesio, vitamina C, entre otros nutrientes.
La hipertrigliceridemia, es decir, tener los triglicéridos elevados, puede deberse a un origen genético, pero los factores ambientales tienen un gran peso. “Hay cierta asociación familiar y un componente genético”, reconoce Fernández Olmo. No obstante, aclara que antes “de pensar en lo genético hay que descartar la influencia de la dieta y las enfermedades concomitantes que pueden subir los triglicéridos”.
Adicionalmente, Olmo asegura que la alimentación es importante, ya que “nuestro cuerpo metaboliza a través del hígado las calorías de las grasas y de los hidratos de carbono que comemos de más y que en ese momento el cuerpo no necesita. Y lo que hace es convertirlas en triglicéridos para que posteriormente esa grasa acumulada pueda ser usada como energía”.