Este síntoma puede aparecer de repente, sobre todo luego de un golpe o de realizar ejercicio, pero de no tratarse puede empeorar con el pasar de los días.

Sus causas pueden ser diversas, como por ejemplo si presenta artristi, osteoartritis, lupus o gota; si tiene una infección en los huesos alrededor de la rodilla o en la articulación de la rodilla; si presenta la enfermedad de Osgood-Schlatter; si presenta un quiste de Baker, que se caracteriza por ser una hinchazón llena de líquido localizada detrás de la rodilla; o en su defecto si presenta un tipo de cáncer que puede diseminarse a los huesos.

Caliente siempre antes de hacer ejercicio y enfríe los músculos luego de terminar la rutina. | Foto: 2024 Getty Images

A cuidarse

Trate de mantener la rodilla elevada para reducir la hinchazón, use un vendaje elástico y duerma con una almohada por debajo o entre las rodillas.

Evite correr cuesta abajo. Es mejor que baje caminando. | Foto: Getty Images

Si tiene sobrepeso, entonces debe bajar cuanto antes. El portal Medline Plus señala que cada libra (0.5 kilogramo) de sobrepeso ejerce aproximadamente 5 libras (2.25 kilogramos) extras de presión sobre la rótula al bajar o subir escalas.

Si su excusa es que no realiza ejercicio porque tiene pies planos, puede entonces probar plantillas de calzado especiales para que puede realizar cualquier actividad.

Recuerde que debe consultar a un médico si no soporta peso en la rodilla, si presenta un dolor intenso, si la rodilla se dobla, si aparece deforme o desfigurada, si no la puede flexionar, si estpa inflanada o si se torna azulada.

Si tiene dolor, inflamación, entumecimiento u hormigueo, preste atención a lo que lo puede estar causando. | Foto: Getty Images