Los síntomas como la dificultad para concentrarse, fatiga, náuseas, mareos o aturdimiento, visión borrosa y desmayos son algunos de los síntomas que evidenciarían que la presión arterial está bajando, lo cual puede ser peligroso para la salud.
Es importante menciona que la presión arterial se denomina baja cuando es inferior a 90 milímetros de mercurio (mm Hg) y el número superior (sistólica) o 60 milímetros de mercurio para el inferior (diastólica).
Según la Clínica de Mayo, las principales causas de la presión arterial baja varían, sin embargo, entre las más posibles causas están la deshidratación, el reposo en cama durante tiempo prolongado, el embarazo, algunos medicamentos, o algunas afecciones médicas.
Entre las afecciones médicas están la enfermedad de Parkinson o el síndrome de Shy - Drager, el cual afecta al sistema nervioso. Es importante señalar que existen tipo de presión arterial baja, entre los que están la Hipotensión ortostática, hipotensión posprandial, hipotensión mediada por los nervios y la Atrofia multisistémica con hipotensión ortostática.
A estos tipos de presión arterial baja, se les suman las afectaciones en la frecuencia cardíaca, la respiración y la digestión. También, están problemas como la falla en la comunicación entre el corazón y el cerebro.
Según el personal médico, la presión arterial también está identificada debido a que la cantidad de sangre que bombea el corazón y el grado de resistencia al flujo sanguíneo en las arterias. Una presión normal ideal debe ser menor a 120/80 mm Hg.
¿Tiene factores de riesgo?
La edad, los medicamentos y las enfermedades específicas son las principales afectaciones y factores de riesgo que tiene la presión arterial baja. Entre los diversos factores de riesgo asociados a la hipotensión aumentan la enfermedad.
Por ejemplo, la disminución de la presión arterial al ponerse de pie o después de comer es más común en adultos mayores de 65 años. Es por ello que la hipotensión mediada por los nervios, tiende a afectar principalmente a niños y adultos jóvenes.
Es importante mencionar que el riesgo de padecer hipotensión puede incrementarse debido al consumo de determinados medicamentos, incluyendo aquellos prescritos para controlar la presión arterial. Además, es importante destacar que la hipotensión puede ser más común en individuos que tienen enfermedades como la diabetes y algunas condiciones cardíacas, lo que potencia el riesgo de desarrollar presión arterial baja en estos casos.
Es importante tener en cuenta que la presión arterial puede variar a lo largo del día debido a diversos factores como la hora del día, el nivel de estrés, la respiración, la posición corporal y el consumo de alimentos y bebidas.
Por lo general, la presión arterial tiende a ser más baja durante la noche y aumenta de manera gradual al despertar.
Así se puede tratar la presión arterial baja
Para mejorar la presión arterial, los expertos médicos recomiendan que se tenga una dieta saludable, entre las que está el consumo de frutas, verduras, granos integrales y lácteos bajos en grasa.
Cabe señalar que también se debe reducir la cantidad de sal en la dieta, con el objetivo de mantener un consumo diario de alrededor de 1,500 miligramos de sal. Además, el mantenimiento de un peso saludable es esencial. A esto, se le suma que se debe limitar el consumo de alcohol y en caso de fumar, dejar de hacerlo.
El personal médico indicó que se debe controlar el estrés, de esta manera se pueden emplear técnicas saludables como la relajación muscular y la respiración profunda. Además, se debe asegurar un sueño adecuado.
Es conveniente realizar un seguimiento regular de la presión arterial en el hogar para mantener un control adecuado de la salud cardiovascular, como resaltaron en la Clínica de Mayo.