Las plaquetas son células sanguíneas que desempeñan un papel fundamental en la buena coagulación de la sangre; cuando las plaquetas están bajas, en el cuerpo se pueden presentar varios síntomas y complicaciones como la aparición de hematomas, en especial en las piernas, sin razón aparente.
También es común el sangrado superficial en la piel, denominado petequias, se trata de la aparición de manchas rojas o moradas en la piel, aunque esto parece superficial si no se controla las personas podrán tener una trombocitopenia, la cual deja como resultado el sangrado prolongado cuando se presentan heridas que normalmente deberían sanar rápidamente. Otro síntoma es el sangrado espontáneo de encías o nariz sin causa aparente.
Uno de los síntomas más comunes en mujeres es el sangrado menstrual inusualmente abundante, donde se presentan periodos más largos o intensos de lo normal; además, se pueden presentar sangre en la orina o en las heces, si esto sucede se recomienda que las personas asistan al médico, ya que esto puede significar un sangrado interno.
La fatiga también es un síntoma común, manifestándose como una sensación de cansancio extremo, aunque no es específico solo de las plaquetas bajas, sí hace parte de la lista de síntomas a las que hay que prestar atención.
La disminución de plaquetas se presenta principalmente en personas que padecen de enfermedades problema en la médula ósea, así como quienes padecen de leucemia. Además, aquellos que no padecen de estas enfermedades, pero que tienen un alto consumo de licor, también pueden ver afectada su producción de plaquetas, así como aquellas personas que tienen una deficiencia alimenticia.
De ahí que, los expertos aconsejen tener una dieta con alto contenido de vitamina B1, como el pan integral, la avena, el arroz integral, el hígado de res, la leche, huevos, yogur y más. Además, se recomienda realizar actividad física por lo menos 5 horas por semana.