Las semillas de chía han adquirido popularidad como un componente frecuente en dietas de bajo contenido calórico diseñadas para una pérdida de peso saludable. Son una excelente fuente de antioxidantes, ácidos grasos omega 3, vitaminas y tanto fibra soluble como insoluble. Esta combinación ayuda a evitar la acumulación de grasas y sustancias tóxicas en el cuerpo, y proporciona otros beneficios como la disminución de los niveles de colesterol y triglicéridos.

Las semillas de chía puede ayudar a bajar de peso. | Foto: Getty Images

Propiedades saludables de las semillas de chía

  • Acelerar el metabolismo, favoreciendo así la quema de grasas y evitando su acumulación en algunas zonas del cuerpo.
  • Crear sensación de saciedad y moderar el apetito haciendo que comamos cantidades de alimentos más reducidas.
  • Facilitar el proceso de digestión de los alimentos y regular el tránsito intestinal gracias a su contenido en fibra.

¿Por qué es buena la chía para bajar de peso?

Las semillas de chía han sido a menudo vinculadas con la posibilidad de favorecer la pérdida de peso, aunque hasta ahora, hay limitada evidencia concluyente al respecto. En este momento, es adecuado decir que no actúan como un producto específico para adelgazar, pero sí ofrecen ciertas propiedades que podrían ser útiles en el proceso de pérdida de peso.

Un estudio publicado en 2014 mostró que el consumo de chía durante un período de 12 semanas condujo a una disminución moderada de peso y a una reducción en la circunferencia de la cintura. No obstante, otros estudios no arrojaron los mismos resultados consistentes.

Gracias a sus propiedades, esta semilla es ideal para bajar de peso. | Foto: BernardaSv

Algunos de los mecanismos mencionados y por los cuales la chía podría ser efectiva son los siguientes:

  • La chía ayuda a moderar el apetito y reducir la ingesta calórica por la alta presencia de fibra. Por lo tanto, al ser consumida de modo regular actuará como saciante. Existen otros datos adicionales que corroboran la importancia de la fibra en la dieta para ayudar a percibir sensación de plenitud y mantener el efecto saciante horas después de comer.
  • De modo adicional, el tipo de fibra viscosa que contiene la chía aumentaría esta capacidad.
  • Otro de los nutrientes que podría ser positivo al respecto son los ácidos grasos omega-3. Estos ayudarían a mejorar la oxidación de lípidos y el gasto energético, resultando en menores depósitos de grasa. Sin embargo cabe señalar que estos efectos han sido comprobados en animales y no corroborados en humanos.

Además de estos impactos más o menos directos en la reducción de peso, la incorporación de chía en la dieta resulta intrigante en términos de resguardar contra ciertos factores de riesgo asociados con enfermedades cardiovasculares, los cuales suelen estar relacionados con la obesidad.

Varios estudios, tanto en seres humanos como en animales, han exhibido efectos positivos que incluyen la disminución del colesterol y los niveles de triglicéridos, la prevención de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, la reducción de la presión arterial y una mejor regulación de los niveles de glucosa en personas con diabetes.

Expertos recomiendan incluir semillas de chía en la dieta. | Foto: Getty Images

Precauciones adicionales

Las semillas de chía albergan una gran cantidad de nutrientes y pueden contribuir a la pérdida de peso, pero es esencial introducirlas en la dieta con moderación, respetando las dosis recomendadas.

Un exceso en la ingesta de fibra puede llevar a efectos secundarios en algunas personas, como molestias abdominales, estreñimiento, diarrea, gases o hinchazón. Estos efectos pueden atenuarse mediante una hidratación adecuada.

Además, aquellos con condiciones intestinales deberían limitar la cantidad de fibra durante los episodios agudos. Lo mismo se aplica a todas las personas que estén experimentando gastroenteritis o diarrea por cualquier razón.

En líneas generales, es aconsejable consultar con un médico antes de incorporar chía a la dieta si se están tomando medicamentos o se tienen condiciones médicas especiales (como diabetes o embarazo). El gel que se forma cuando las semillas se remojan podría obstaculizar la absorción de los medicamentos e interferir en sus efectos.

Por otra parte, es importante considerar que existe un riesgo de asfixia asociado con las semillas de chía si no se consumen de manera adecuada, aunque los casos reportados son raros.