Para lograr el objetivo de bajar de peso es importante reducir las calorías que se consumen y aumentar el gasto calórico con actividad física. La evidencia demuestra que las personas que bajan de peso en forma gradual y constante (hasta un kilo por semana) logran mejores resultados.
La mejor forma es ir modificando los hábitos y estilos de vida que ya se tienen, haciendo pequeños cambios cada día hasta que estos pasen a formar parte de la rutina diaria. Además, es posible ayudarse con algunos remedios naturales, como el consumo de vinagre de manzana.
Según la revista especializada UnComo, publicada a través del portal Mundo Deportivo, este producto ayuda a disolver las grasas, a desintoxicar el cuerpo, a eliminar toxinas a través de la orina y a saciar el apetito para no ingerir grandes cantidades de comida.
Existen varias formas de consumir el vinagre de manzana para contribuir a la pérdida de peso. Algunas de ellas son:
Disuelto en agua: añadir dos cucharadas de vinagre de manzana en un vaso de agua, revolver y consumir antes de cada comida. Debido a que el vinagre no deja de ser un ácido, se aconseja comenzar con menos de las dos cucharadas e ir aumentando hasta llegar a ellas. También se puede agregar un poco de miel para mejorar el sabor.
Como parte de las comidas: es posible usarlo en ensaladas o en platos con verduras como la espinaca, la coliflor, entre otras. Basta con agregar dos cucharadas del aceite y revolver para que se integre correctamente en la comida.
En cápsulas: algunas tiendas naturistas venden este vinagre en cápsulas, pero no deben ser consumidas sin consultar a un especialista los beneficios y contraindicaciones que podrían tener en cada organismo.
Recomendaciones para bajar de peso
El portal especializado Healthline listó una serie de consejos con los que es posible bajar de peso constantemente y de manera efectiva:
1. Evitar bebidas azucaradas: son aquellas que contienen azúcar añadida. Estas incluyen: refrescos, bebidas azucaradas de té y bebidas deportivas, energéticas y jugos. Las calorías en las bebidas azucaradas pueden contribuir al aumento de peso y proveen poco o ningún valor nutritivo.
2. Dormir bien: “cuando no se duerme lo suficiente, se puede sentir hambre incluso si se está lleno. La falta de sueño puede conducir a comer en exceso [...]. La consecuencia puede ser un aumento de peso, y dificultades para perderlo”, explica el medio Mejor con Salud.
3. Comer alimentos sin procesar: los alimentos mínimamente procesados conservan la mayor parte de sus propiedades físicas, químicas, sensoriales y nutricionales intrínsecas, y muchos de ellos son tan nutritivos como los alimentos sin procesar. Algunos ejemplos son la fruta cortada, la embolsada, las ensaladas de verduras y las frutas y verduras desecadas y congeladas.
4. Alimentación saludable: las frutas y las verduras son elementos primordiales para una alimentación saludable como el aprovechamiento de lácteos y/o productos bajos en grasas. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también se deben incluir proteínas como las carnes, los huevos, las legumbres y hasta las semillas y nueces.
5. Comer un desayuno alto en proteínas: un estudio publicado en The FASEB Journal en 2012, encontró que un desayuno con la suficiente cantidad de proteínas mejora el control del apetito, así como la saciedad, y reduce el consumo de pasabocas y comida de paquete, que es poco saludable.
6. Beber agua: un estudio que se encuentra en el repositorio de la Librería Nacional de Medicina (NIH, por sus siglas en inglés) explica que el agua quema calorías y acelera el metabolismo, y aquellas personas que opten por ingerirla, deben optar por realizar ejercicio físico en casa.
7. Comer fibra: de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Salud de Estados Unidos, la fibra tiene múltiples beneficios para la salud, pues le aporta volumen a la dieta. También, provoca una sensación de saciedad, haciendo que las personas se sientan llenas rápidamente. Esto facilita el proceso de pérdida de peso y ayuda a mantener un peso saludable.