El ajo es un alimento muy usado en la cocina y en remedios, este es un condimento ideal para preparar comidas, e incluso, hay quienes lo consumen solo, en su estado propio, bien sea acompañado de limón o cebolla, por los nutrientes que aporta al organismo.
Cabe resaltar que el ajo es una planta que pertenece a la familia Liliaceae, la cual incluye alrededor de 600 especies diferentes, y se origina en Asia central. Durante mucho tiempo se ha utilizado el bulbo del ajo tanto para cocinar como por sus propiedades curativas.
Además, se cuenta que en las culturas mediterráneas conocían el ajo y en la Edad Media se usaba para combatir la peste. Con el tiempo, el ajo se extendió por todo el mundo y se cultivan diversas variedades en países como España, Italia, Egipto, Argentina, México, Estados Unidos (California), China, India, entre otros más.
Se cree que consumir ajo trae varios beneficios para la salud que van desde la prevención de infecciones, catarros y enfermedades cardiovasculares, incluso se ha cree que ayuda o no a prevenir el desarrollo del cáncer, esta es una pregunta que se ha formulado las personas por mucho tiempo.
Por el momento, esta creencia se considera un tanto incierta, debido a que las pruebas científicas disponibles no permiten aclarar la cuestión con un mínimo grado de certeza, los resultados de la investigación, en su gran mayoría derivados de estudios observacionales, no aportan información precisa y de confianza para dilucidar si el consumo del ajo puede o no reducir el riesgo de padecer cáncer.
Los estudios que han analizado la asociación entre el consumo del ajo y el desarrollo de diversos tipos de cáncer son abundantes, y estos estudios se han centrando principalmente en tumores malignos de cuatro tipos, colon y recto, estómago, zonas superiores de los aparatos digestivos y respiratorios y próstata.
Casi todos estos son estudios observacionales, un tipo de investigaciones que por su naturaleza no puede establecer relaciones de causa-efecto, además, en estos estudios se han observado una cierta de reducción del riesgo de cáncer asociada al consumo de ajo, sin embargo, la confianza de estos resultados es tan baja que no permiten conclusión alguna.
¿Es bueno comer ajo en las noches?
Un ejemplo de ello es consumirlo en ayunas, de esta manera, el ajo “resulta ser apropiado para reducir el riesgo de preeclampsia, una condición principalmente peligrosa durante el embarazo. El ajo también puede ser una gran opción para retrasar la progresión de la osteoporosis, sumado a ello es un antiinflamatorio natural ideal para todas las personas”, afirma la plataforma especializada Gastrolab.
Algunos de los beneficios de consumir este producto en ayunas, se debe a que “el ajo puede ser fantástico para proteger el organismo de problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, derrames cerebrales, colesterol alto, obesidad y diabetes. Sumado a ello cuenta con propiedades anti bacterianas por lo que protegerá el organismo de bacterias de cualquier tipo”, agrega.
¿Qué pasa si come ajo antes dormir? Ahora bien, cuando se come el ajo antes de irse a dormir, “de acuerdo a los expertos, se ha detectado que por el alto contenido de nutrientes como zinc y el número tan alto de concentraciones de compuestos sulfurosos como la alicina”, según lo explica Gastrolab. Por eso, el ajo podrá actuar como un relajante natural y promoverá que las personas puedan conciliar el sueño mucho más rápido”.
También, se ha mencionado que el ajo podría ser una buena alternativa para tratar el insomnio, y hay personas que lo consideran como un tranquilizante para el sistema nervioso debido a los compuestos sulfurosos que contiene.
“Dentro de la medicina tradicional también se ha hecho especial énfasis en que el ajo puede ser una gran opción para las personas que padecen del resfriado común. Es importante destacar que durante esta etapa puede ser un poco complicado conciliar el sueño, por lo que al consumir ajo ayudará a despejar los conductos nasales bloqueados y facilitar la respiración”, concluye el portal.