Sin duda, el cáncer es una enfermedad difícil de afrontar, pero no es imposible ganarle la batalla a esta condición. Un diagnóstico a tiempo es crucial para determinar el tratamiento más adecuado a seguir y prevenir que se produzca mitosis en diferentes partes del cuerpo.
En muchos casos, las personas diagnosticadas con algún tipo de cáncer se entera muy tarde de su condición, cuando la enfermedad ya a ganado espacio. También es cierto que cuando los síntomas del cáncer se hacen presente es porque ya se ha desarrollado con el tiempo, por eso la importancia de las revisiones rutinarias en el médico.
En varios tipos de cáncer, los síntomas se dejan ver a las pocas semanas de desarrollarse, pero hay un caso en especial que se ha convertido en un verdadero reto médico, esto debido a su complejidad para ser diagnosticado.
Uno de los cánceres más silenciosos de todos es el que afecta al páncreas, esta condición es considerada una “enfermedad silenciosa”, debido a que sus síntomas se presentan en las etapas terminales de la enfermedad.
Pero una vez aparezcan los síntomas, la enfermedad se pueden manifestar con la presencia de un color amarillo en la piel, encías, los labios y en los ojos. También se presenta oscurecimiento de la orina, heces de un color extraño y poco usual. Estos síntomas se presentan debido por la obstrucción de los conductos biliares.
De igual manera, el paciente de cáncer de páncreas puede presentar dolor en la parte superior del abdomen, de la espalda, o en los brazos. Inflamación en las extremidades provocadas por coágulos de sangre. También se presenta sensación de ardor en el estómago u otras molestias gastrointestinales, debilidad, pérdida del apetito y escalofríos.
Si usted presenta algunos de estos síntomas, la recomendación es que acuda de inmediato a un centro médico, para que un profesional de la salud le dé un diagnóstico oportuno.
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La fruta que ayuda a prevenir el cáncer de próstata
El examen de la próstata es una preocupación constante en los hombres con el paso de la edad, pero más allá de los mitos que rodean esta práctica, este examen en la única manera certera de identificar la aparición del cáncer en esta parte del cuerpo.
Entre los síntomas más comunes al inicio de este tipo de cáncer están la prostatitis, que es la inflamación de la próstata, generalmente causada por bacterias.
También se presenta necesidad de ir al baño con frecuencia o si observa un goteo después de orinar, puede estar padeciéndola.
El mango y su capacidad anticancerígena
El mango es reconocido ampliamente por su alto contenido de antioxidantes como la isoquercitrina, quercetina fisetina y la astragalina. Según los nutricionistas, un plato de mango tiene el 76 % del valor diario necesario de vitamina C.
Además, este fruto le ayudará a cuidar las células contra el daño de los radicales libres y reducirá sobre todo el riesgo de cáncer de próstata, colon, seno y de cáncer en la sangre o leucemia. Los expertos recomiendan comerlo en las mañanas.
Por otra parte, el mano también ayuda al corazón, debido a sus grandes cantidades de fibra y la vitamina C, lo que reduce los niveles del LDL (colesterol malo), evitando así enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, el mango posee potasio y magnesio, estos minerales ayudan a regular la presión arterial manteniéndola en niveles estables.
Mejora la digestión del cuerpo
Gracias a su alto contenido de enzimas digestivas, se facilita la descomposición de alimentos, incluso ayuda a mitigar la sensación de reflujo y acidez. El mango también es conocido por sus propiedades para evitar el estreñimiento.
Por último, esta fruta tiene un aminoácido llamado triptófano, el cual es ayuda a crear la serotonina, la cual tiene efectos relajantes, además por su sabor dulce, ayuda a mantener el estado de ánimo alto y a estar alerta.