Que haya azúcar en la sangre es algo normal, ocurre constantemente luego de comer ya que el organismo descompone la mayor parte de los alimentos consumidos en azúcar, también llamada glucosa, y luego lo transporta por el torrente sanguíneo.
Sin embargo, el azúcar no se queda en la sangre de forma permanente, o por lo menos no debería. Cuando esto sucede es porque hay situaciones que están afectando este proceso.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) explica lo que ocurre: “El páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía”.
Pero cuando “su cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la insulina que produce, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves”.
Este cuadro de salud es llamado ‘diabetes’, y puede generar afecciones de gravedad como lo son la enfermedad del corazón, pérdida de la visión y problemas en los riñones, explica el CDC.
Pese a que no existe una cura para esta enfermedad, sí puede mantenerse a raya con un tratamiento basado en la constante verificación de los niveles de azúcar en sangre, esto acompañado de hábitos como la buena actividad física y la ingesta de alimentos saludables.
Por el lado de las bebidas también hay opciones a destacar. Generalmente, la buena salud se asocia al agua y los jugos naturales, sin embargo, a estos se les suele añadir azúcar, que se suma a la que ya trae el fruto como componente, lo que podría no ser tan favorable a la hora de evitar cambios en los niveles de glucosa en sangre.
No obstante, ya existen una serie de jugos que han sido definidos para aquellas personas que sufran de diabetes o, en general, para favorecer el control de azúcar en el torrente sanguíneo. Algunos de estos son:
Zumo verde
Para preparar esta bebida se necesitarán verduras verdes, como espinaca y coles rizadas, un poco de pepino o apio y moras o frambuesas. Todas estas deben ubicarse en la licuadora junto con agua por unos minutos y será suficiente para que esté listo. Lo positivo es que los frutos rojos mencionados mejorarán su sabor.
Zumo de pepino, apio y manzana verde
Como su nombre lo indica, se requiere de pepino, apio, y una manzana verde, pero también una pera, jengibre y algunos dátiles. Lo primero será cortar el pepino, la manzana y la pera en trozos medianos, luego en partes más pequeñas el apio y los dátiles.
El jengibre se pela y se pica. Todo irá a una batidora, a la que también se vierte un vaso con agua, y ya está, cuando se tenga una masa homogénea el zumo estará listo para beber.
Zumo de naranja fresco
Para esta preparación, lo recomendado es hacer propiamente el trabajo de exprimir algunas naranjas para obtener su zumo natural y fresco. Esta fruta, además de ser baja en azúcares, es rica en fibra y antioxidantes, por lo que ayudará a los diabéticos siempre y cuando no se consuma a diario.
Lo ideal sería consumir este zumo en ayunas por la mañana, y se le pueden adicionar trozos pequeños de piña y algunos arándanos si se busca un poco más de sabor, lo cual tendrá que ir en su totalidad a la licuadora.
Zumo de manzana verde con kiwi
Con dos kiwis, medio limón, 500 mililitros de agua y una manzana verde será suficiente para este jugo. Lo primero será cortar la manzana en trozos pequeños y colocarlos en la licuadora, se le añade el zumo de medio limón y luego los trozos cortados de los kiwis.
Se debe licuar acompañado de los 500 mililitros de agua hasta que no queden grumos, y estará listo para ser consumido.