La trombosis suele producir dolor e hinchazón, pero lo primero que debe determinar es si lo que está padeciendo es una trombosis arterial o una venosa.
La trombosis venosa se presenta cuando el coágulo sanguíneo bloquea una vena, mientras que la trombosis arterial se produce cuando el coágulo sanguíneo bloquea una arteria.
Las venas transportan la sangre desde el cuerpo hacia el corazón, mientras que las arterias llevan la sangre rica en oxígeno desde el corazón hacia el resto del cuerpo.
En cambio la trombosis arterial se da por un endurecimiento de las arterias al que se le denomina arterioesclerosis, el cual ocurre cuando los depósitos de grasa o calcio provocan el ensanchamiento de las paredes de las arterias.
Entre los síntomas de la trombosis se encuentran el dolor en una pierna, la hinchazón de la pierna o el brazo, dolor en el pecho y debilidad en un lado del cuerpo.
Para diagnosticar la trombosis se pueden realizar pruebas como un ultrasonido, pruebas de sangre, venografía o una resonancia magnética.
Complicaciones de la trombosis
La trombosis puede generar complicaciones que pueden ir desde un ataque cerebral, ataque al corazón, y problemas graves para respirar.
Para reducir el riesgo de trombosis debe mantenerse activo, ejercitar sus piernas durante viajes largos, bajar de peso y mantenerse en buen estado sobre todo si presenta problemas de salud como la diabetes, presión arterial alta, y alto nivel de colesterol.