Desde la antigüedad, las especias se han usado para dar sabor a las comidas, sin embargo, también se ha implementado en la medicina tradicional debido a todas las propiedades que se encuentran en ellas. Existen gran variedad de especias, todas ellas con múltiples beneficios para la salud.
Además, cabe mencionar que con el paso de los años, estas especias han generado interés científico, por lo que son principio activo de algunos medicamentos. Conozca algunas de ellas:
Canela
Esta especia aromática que ha demostrado ser beneficiosa para la salud cardiovascular y la regulación de los lípidos sanguíneos. Uno de los beneficios más estudiados de la canela es su capacidad para mejorar la salud cardiovascular y reducir los niveles de triglicéridos en la sangre. A continuación, se detallan algunas de las razones por las cuales la canela es considerada una aliada en esta lucha:
- Mejora la sensibilidad a la insulina: La canela ayuda a mejorar la sensibilidad del cuerpo a la insulina, lo que puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre y reducir los triglicéridos en personas con resistencia a la insulina.
- Ayuda a eliminar la inflamación: La inflamación crónica está relacionada con enfermedades cardiovasculares. La canela contiene antioxidantes que combaten la inflamación y protegen el revestimiento de los vasos sanguíneos.
- Mejora el perfil lipídico: Estudios han demostrado que la canela puede reducir los niveles de colesterol total, el colesterol LDL (“colesterol malo”) y los triglicéridos, al tiempo que aumenta el colesterol HDL (“colesterol bueno”).
Cúrcuma
El compuesto clave de la cúrcuma es la curcumina, la cual contiene polifenoles, unas moléculas que actúan a escala celular ante la inflamación y la oxidación. En ese sentido, esta reduce los efectos de enfermedades como la gastritis y la ansiedad, además de disminuir los niveles elevados de grasa en la sangre o el síndrome metabólico.
Cabe recordar que, como lo señala la Clínica Barcelona, en su apartado de temas de salud, la inflamación se ha logrado identificar en el desarrollo de otras enfermedades como el Alzheimer, el Párkinson, la esclerosis múltiple, la epilepsia o el cáncer. Así mismo, la curcumina tiene efectos positivos en personas que no presenten ninguna enfermedad diagnosticada, como lo son el aumento del rendimiento físico, la concentración y la disminución del estrés.
Jengibre
La popular raíz tiene propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias y antibióticas que la convierten en una fantástica aliada al momento de combatir dolencias tan comunes como la gripa, la tos o los resfriados. De igual manera, esta es considerada, un alimento diurético. Esto se debe a lo ideal que resulta ser para elevar la temperatura del organismo provocando la secreción de sudor, algo que se vuelve importante al tratar todo esto.
Romero
El consumo de romero mejora algunos problemas digestivos, pues cuenta con excelentes propiedades tónicas y estimulantes que pueden mejorar problemas como las malas digestiones. Además, al favorecer una correcta digestión, el romero también evita otros síntomas como las flatulencias, la acidez estomacal, la hinchazón y el reflujo.
De igual forma, alivia los trastornos intestinales: el romero también se utiliza para los problemas intestinales, ya que cuenta con potentes propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Debido a estos beneficios, es un remedio adecuado para enfermedades como la colitis, estreñimiento, diarrea y colon irritable, entre otros.
Pimienta
Por ser rica en compuestos bioactivos antioxidantes, la pimienta inhibe la oxidación de las células de grasa, equilibrando los niveles de colesterol “malo” o LDL en sangre y previniendo enfermedades cardiovasculares como infarto, trombosis y aterosclerosis, de acuerdo con el portal de salud Tua Saúde.
Además, este fruto también mantiene la salud de las arterias, facilitando la circulación de la sangre y evitando la presión arterial alta.