Los espárragos son un vegetal altamente nutritivo que ofrece numerosos beneficios para la salud, pero para aprovechar al máximo sus propiedades, algunos nutricionistas indican que es importante tener en cuenta la forma en qué se preparan.

En principio, cabe destacar que este vegetal es una excelente fuente de vitaminas A, C, E y K, así como de fibra, folato y cromo, un mineral que mejora la capacidad de la insulina para transportar la glucosa desde el torrente sanguíneo hacia las células.

Además, contienen antioxidantes, como el glutatión, que ayuda a desintoxicar el cuerpo y a proteger las células del daño causado por los radicales libres. También son conocidos por su efecto diurético, que puede ayudar a eliminar el exceso de sal y líquidos del cuerpo.

Los espárragos tienen un alto contenido de vitamina K | Foto: Libre de derechos

Ahora bien, según los nutricionistas, la mejor forma de comer espárragos es aquella que preserva la mayor cantidad de sus nutrientes y antioxidantes, es decir, al vapor.

De acuerdo con los especialistas, cocinar los espárragos al vapor es una de las mejores maneras de preservar sus nutrientes. Este método minimiza la pérdida de vitaminas solubles en agua, como la vitamina C, y mantiene la textura y el sabor del vegetal.

Cocinar al vapor retiene más nutrientes en comparación con hervir, donde las vitaminas hidrosolubles pueden perderse en el agua de cocción. Asimismo, a diferencia de freír o saltear, cocinar al vapor no requiere aceite, lo que ayuda a mantener el contenido calórico bajo y evita la adición de grasas no saludables.

Para prepararlos, el primer paso es lavar los espárragos y cortar las partes duras de los tallos. Puede pelar ligeramente los tallos si son muy gruesos.

Los expertos aconsejan consumir espárragos por lo menos una vez a la semana. | Foto: Libre de derechos

Seguido a ello, se debe llenar una olla con una pequeña cantidad de agua y colocar una cesta de vapor. Posteriormente, se deben añadir los espárragos y cocinar durante 5-7 minutos, hasta que estén tiernos pero crujientes.

Posteriormente, los espárragos se deben servir inmediatamente. Puede añadir un poco de jugo de limón, una pizca de sal y pimienta, o un chorrito de aceite de oliva para realzar su sabor.