La manzanilla es una hierba muy usada desde la antigüedad en Grecia, Egipto y también en el Imperio Romano por su múltiples virtudes terapéuticas.
La manzanilla, una planta medicinal ampliamente popular, es reconocida por sus propiedades para aliviar dolores y problemas gastrointestinales, así como para reducir la ansiedad y promover la relajación
El té de manzanilla es un gran aliado para la salud, ya que posee múltiples usos medicinales, sus propiedades antiinflamatorias, digestivas y antiespasmódicas son de gran ayuda para disminuir los síntomas de náuseas, vómitos, gases y pérdida de apetito.
Otros estudios investigativos han determinado que esta planta contiene apigenina, un compuesto natural con un fuerte efecto ansiolítico que actúa sobre el sistema nervioso central, reduciendo el estrés y la ansiedad.
Varios expertos en salud consideran que la mejor hora para beber esta popular infusión es por la noche, poco antes de dormir, debido a que contribuye a tener un mejor descanso.
¿Para qué sirve el té de manzanilla?
- Manzanilla: una aliada para la digestión y la reducción del azúcar
La manzanilla es una planta conocida por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y calmantes. Esta hierba ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional para tratar diversos trastornos digestivos, como indigestión, gases y acidez estomacal.
Además, algunos estudios sugieren que la manzanilla puede mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre, lo que la convierte en una opción valiosa para aquellos que buscan controlar su glucemia.
- Canela: regulación de la glucosa y mejoramiento del perfil lipídico
La canela es una especia aromática que no solo agrega un sabor delicioso a las comidas y bebidas, sino que también ofrece beneficios para la salud. Numerosos estudios han demostrado que la canela puede disminuir los niveles de glucosa en sangre al aumentar la sensibilidad a la insulina.
Asimismo, esta especia puede ayudar a mejorar los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Preparación del té de manzanilla y canela
Ahora que se conocen los beneficios de ambas hierbas, es el momento de descubrir cómo preparar esta poderosa infusión:
Ingredientes:
- 1 cucharada de flores de manzanilla secas o una bolsita de té de manzanilla
- 1 rama de canela o 1 cucharadita de canela en polvo
- Miel o stevia para endulzar (opcional)
Instrucciones:
- Caliente una taza de agua hasta que comience a hervir.
- Agregue la manzanilla y la canela a un infusor o directamente en el agua.
- Cubra la taza y deje que las hierbas se infundan durante unos 5 minutos.
- Si deseas un toque de dulzura, puedes agregar un poco de miel o stevia al gusto, evitando el uso de azúcar refinado.
- Remueva las hierbas y beba el té lentamente para disfrutar plenamente de sus beneficios.
Otros beneficios del té de manzanilla
- Regulación de los niveles de azúcar en sangre: La combinación de la manzanilla y la canela puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en sangre, lo que resulta beneficioso para personas con diabetes tipo 2 o aquellos en riesgo de desarrollar la enfermedad.
- Apoyo a la digestión: La manzanilla, conocida por sus propiedades digestivas, junto con la canela, puede ayudar a aliviar molestias estomacales como gases e indigestión, favoreciendo así un sistema digestivo más saludable.
- Reducción del riesgo cardiovascular: La canela puede mejorar los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y promueve una salud cardiovascular óptima.
- Acción antiinflamatoria y antioxidante: Tanto la manzanilla como la canela son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que puede ayudar a reducir el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo.
Es esencial recordar que el té de manzanilla y canela no debe considerarse un sustituto del tratamiento médico para afecciones médicas crónicas como la diabetes. Por lo cual, se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de incorporar cualquier remedio natural en su rutina, especialmente si está bajo tratamiento médico o tiene condiciones médicas preexistentes.