La testosterona es una hormona que desempeña varios roles importantes en el cuerpo humano, tanto en hombres como en mujeres, aunque en menor cantidad en estas últimas.
Esta, es responsable del desarrollo de los órganos sexuales masculinos durante la gestación y la pubertad, pero además es crucial para mantener la libido, la masa muscular y la distribución de grasa típica en el cuerpo, además de ayudar a mantener la densidad ósea y la salud en los hombres.
No obstante, tener niveles bajos de testosterona se ha asociado con síntomas de depresión, fatiga y disminución del interés en actividades cotidianas, y por si fuera poco, podría aumentar el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas.
Así las cosas, una manera de aumentar la testosterona en el cuerpo, es a través de la vitamina D, conocida por desempeñar un papel importante en la regulación de los niveles de esta hormona. De hecho, estudios científicos han demostrado que la deficiencia de vitamina D está asociada con niveles más bajos de testosterona en hombres.
Cabe decir que, la vitamina D se puede obtener de la exposición al sol y a través de ciertos alimentos como pescados grasos (salmón, atún), hígado, yema de huevo y productos lácteos enriquecidos, o se puede complementar con suplementos de vitamina D si no se obtienen suficientes cantidades a través de la exposición solar o la dieta.
Aumentar los niveles de testosterona de forma natural puede lograrse mediante cambios en el estilo de vida y la dieta. Aquí, algunas estrategias que pueden ayudar:
- Ejercicio regular: El ejercicio físico regular, especialmente el entrenamiento de fuerza y resistencia, puede ayudar a aumentar los niveles de testosterona. Se recomienda combinar ejercicios cardiovasculares con levantamiento de pesas para obtener mejores resultados.
- Mantener un peso saludable: El exceso de grasa corporal, especialmente en el área abdominal, está asociado con niveles más bajos de testosterona. Perder peso y mantener un índice de masa corporal (IMC) saludable puede ayudar a mejorar los niveles de testosterona.
- Dormir ruficiente: La falta de sueño o un sueño de mala calidad puede afectar negativamente los niveles de testosterona. Se recomienda dormir de 7 a 9 horas por noche para optimizar la producción de esta hormona.
- Reducir el estrés: El estrés crónico puede disminuir los niveles de testosterona. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y mejorar los niveles de testosterona.
- Dieta balanceada: Consumir una dieta rica en nutrientes esenciales puede ayudar a mantener niveles saludables de testosterona. Algunos alimentos que se han asociado con el aumento de la testosterona incluyen alimentos ricos en zinc (carne, mariscos, nueces), vitamina D (pescados grasos, yema de huevo, productos lácteos enriquecidos) y ácidos grasos omega-3 (pescados grasos, semillas de lino, nueces).
- Limitar el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede disminuir los niveles de testosterona. Limitar la ingesta de alcohol o abstenerse completamente puede ser beneficioso para mantener niveles saludables de esta hormona.
- Evitar el exceso de estrógeno: Algunos productos químicos presentes en plásticos, cosméticos y productos de cuidado personal pueden actuar como disruptores endocrinos y aumentar los niveles de estrógeno en el cuerpo, lo que a su vez puede reducir los niveles de testosterona. Evitar el contacto con estos productos y optar por opciones más naturales puede ayudar a mantener un equilibrio hormonal adecuado.