Es normal que luego de sufrir un accidente o un procedimiento quirúrgico, los médicos recomiendan evitar el consumo de algunos alimentos, ya que son irritantes para su recuperación. Algunas de esas comidas son las gaseosas, las galletas, frituras y la comida rápida en general, debido a las grandes cantidades de grasas y azúcares que afectan el proceso de cicatrización.
En ese sentido, luego de una cirugía o sufrir una herida, es importante mejorar un poco la dieta incorporando algunos alimentos que tengan propiedades cicatrizantes como la leche, el yogur natural sin azúcar o griego, la naranja y la piña, gracias a sus nutrientes que contribuyen a que el tejido se recupere y se empiecen a cerrar las heridas y hasta sirven para mejorar el aspecto de la cicatriz.
Además, para mejorar el proceso de cicatrización, que dependerá del aspecto futuro que tenga esa herida, es importante mantener el organismo bien hidratado, ya que ayuda a que los nutrientes mejoren la elasticidad de la piel, por lo que así como es importante el agua, también son los alimentos ricos en líquidos como la naranja, sandía, helados de agua y sopas en general.
¿Cuáles son los alimentos irritantes para las heridas?
Los alimentos altos en azúcar se deben intentar eliminar en el proceso de recuperación, entre ellos está la miel y la melaza. Pero también se debe evitar el consumo de gaseosas, dulces, chocolate, helados, jugos de botella, galletas, leche con chocolate, mermeladas, yogures y pasteles o postres.
Asimismo, se recomienda eliminar por un tiempo las carnes rojas que tienen mucha grasa, como el pollo, pavo, embutidos como salchichas, chorizo, jamón, salchichón, morcilla, salami, tocineta, y en general la comida rápida y la comida congelada precocida como las pizzas, palitos de queso, lasañas y hamburguesas.
Entre estas comidas también entra cualquier alimento frito, como papas, aros de cebolla, nuggets y mucho menos sus acompañantes como salsas o sazonadores.