Los frutos secos son llamados de esta manera porque tienen una característica y que tiene menos de un 50% menos de agua en su composición, por lo que son considerados como productos altamente nutritivos y buenos para la salud en general.
Estos alimentos tienen diversos beneficios, entre ellos, que son ricos en proteínas, fibra, minerales y pueden ayudar a prevenir ciertas enfermedades.
Uno de los frutos secos más conocidos son los pistachos, los cuales tienen una cáscara dura que suele estar abierta cuando se recolectan. Este alimento aporta una gran variedad de nutrientes al organismo, como proteínas vegetales, hidratos de carbono, grasas saludables, fibra. Además, aporta minerales como calcio, magnesio, zinc, potasio y fósforo.
- Problemas cardíacos y el colesterol
- Estrés
- Anemia porque son ricos en hierro
- Enfermedades cardiovasculares
- Azúcar en la sangre o diabetes
- Previene el tránsito intestinal lento
- Enfermedades de los huesos
De la misma manera, los pistachos son ideales para todos aquellos que se encuentran en una etapa de pérdida de peso, pues no engordan, a menos que se consuman en exceso, además, aportan sensación de saciedad.
Los expertos recomiendan comer entre 30 y 40 gramos de pistachos al día, lo que equivale a unos 40 o 50 pistachos de tamaño mediano y con cáscara. Una medida más realista puede ser consumir uno o dos puñados de este fruto seco al día.
En caso de que una persona sufra de presión alta o retengan líquidos, debería consumir de manera cuidadosa los pistachos, ya que es un alimento que puede exceder su contenido de sal, lo que puede afectar la salud de las personas.
Antes de consumir o agregar los frutos secos a la dieta diaria, se recomienda consultar con un médico o nutricionista. Además, es importante acompañar el consumo de los pistachos con una alimentación saludable y con una dieta equilibrada y variada.