Muchas personas habrán experimentado en algún momento de su vida una acidez fuerte y molesta en el estómago, la cual les impide no retorcerse del dolor que puede llegar a causar. Este problema recibe el nombre de gastritis y puede presentarse por diferentes razones.

La principal recomendación siempre será acudir al médico para iniciar un tratamiento óptimo y verificado científicamente, el cual permita liberarse del problema. Sin embargo, con el reciente crecimiento en el uso de los remedios a base de productos naturales, cada vez más personas utilizan infusiones y otros elementos para favorecer la curación de esta inflamación estomacal.

Las molestias por la gastritis pueden llegar a ser insoportables. | Foto: Getty Images

En ese sentido, aparece en el ámbito de las posibilidades naturales el cardamomo, el cual es un producto que sirve como antiinflamatorio y que, además, ayuda al proceso digestivo del organismo.

Tiene un sabor particular que recuerda al limón y a la pimienta, pero no llega a ser picante. Se trata de una hierba perenne originaria de los países asiáticos de la India y Sri Lanka. Hace parte de la familia de las Zingiberaceae, grupo en el que también están el jengibre y la cúrcuma, sin embargo, a diferencia de estos, en el caso del cardamomo lo que se consume es en base a sus semillas, y no a su raíz.

Está hierba está compuesta por cineol, un aceite que actúa como una capa protectora en el interior del estómago y permite que tanto el dolor como los ardores comunes producidos por la gastritis se reduzcan en gran medida.

Cabe señalar que el uso del cardamomo debe ser bastante cuidadoso, al ser una infusión, no se recomienda tomarlo más de una vez por día. Adicional a esto, si es una persona con diagnóstico de colon irritable, directamente la ingesta de este producto debe ser erradicada.

En las infusiones y el té de cardamomo, lo que se utiliza son sus semillas. | Foto: Getty Images

En caso contrario, podrá consumir una taza del cardamomo en el día, en un tiempo estimado de entre 20 minutos y una hora después de comer. Una recomendación adicional al respecto es que luego de cumplirse un mes cumpliendo a cabalidad con la ingesta diaria de este producto, es importante realizar un descanso del mismo de, por lo menos, una semana, para luego reanudar su consumo.

Otras opciones de infusión que también ayudan en el tratamiento natural de la gastritis son: la manzanilla, el jengibre y el boldo.

En el primer caso, la manzanilla también tiene propiedades antiinflamatorias y digestivas, como el cardamomo, pero la manzanilla ha llegado a ser descrita como el remedio perfecto para combatir cualquier problema relacionado con el estómago, esto gracias a la gran capacidad que tiene para reparar la membrana gástrica.

El jengibre, por su parte, estimula la secreción de jugos gástricos y también ha sido caracterizado como uno de los mejores antiinflamatorios. Para la infusión se puede incorporar una cucharada de miel de abeja, e incluso se han documentado los beneficios de combinar con la manzanilla para obtener los aportes que ambos productos tienen para el organismo.

La manzanilla es una de las hierbas aromáticas más usadas desde la antigüedad | Foto: Libre de derechos

Por último, el boldo también es gran fuente de cineol como lo es el cardamomo, por lo que no solo se protegerá el estómago, sino que también se estimulará la mucosa gástrica que cubre este órgano del cuerpo.

Con el boldo se puede ser más flexible, a tal punto de tomar hasta dos infusiones al día, nuevamente después de cada comida. En este producto, la principal recomendación es consumirlo durante cinco días consecutivos y luego realizar un descanso aproximado de una semana para reanudar su ingesta, puesto que hacerlo por mucho tiempo sin parar puede traer efectos negativos para el organismo.

De todos modos, siempre se puede consultar con un médico sobre cuáles y en qué cantidades pueden resultar beneficiosos para la salud de determinada persona la ingesta de estos productos.