La curuba es la fruta de un arbusto trepador que se puede consumir y es capaz de aportar beneficios para la salud. Se trata de un vegetal que crece en la Cordillera de los Andes, por lo que no es muy habitual en el continente europeo. No obstante, es posible encontrarla en tiendas especializadas en productos exóticos.
Es clara la importancia de consumir frutas de manera habitual. Estos alimentos destacan por su contenido en fibra y en fitonutrientes, lo que los convierte en aliados a la hora de luchar contra el desarrollo de patologías crónicas y complejas.
Beneficios de la curuba
A continuación trataremos los principales beneficios del consumo de curuba y lo que opina la ciencia al respecto.
Alto contenido en vitamina C y en antioxidantes
Como comentábamos, la curuba destaca por su contenido en fitonutrientes. Estas sustancias, al igual que la vitamina C, tienen un alto poder antioxidante.
Su consumo regular se asocia con la capacidad de neutralizar la formación de radicales libres, lo que origina un menor riesgo de enfermar. Así lo evidencia un estudio publicado en la revista Current Aging Science, en el que se relaciona la acumulación de especies reactivas de oxígeno con el envejecimiento prematuro.
Mejora la cicatrización
Dicha propiedad depende también del contenido en vitamina C de la fruta. Este nutriente es capaz de incrementar la síntesis de colágeno, una de las proteínas mayoritarias del cuerpo. Se asume que una mejor proporción de este compuesto facilita el proceso de cicatrización.
También los carotenos que se encuentran dentro de la curuba son capaces de estimular la cicatrización. No debemos de olvidar que estos se convierten en el organismo en vitamina A, un nutriente indispensable para muchas funciones que tienen que ver con la curación de las heridas.
La curuba mejora la digestión
El contenido en fibra de las frutas impacta sobre la función digestiva. Esta clase de alimentos destacan por la presencia de fibra de tipo soluble, capaz de actuar sobre la microbiota intestinal, mejorando sus funciones.
Se ha demostrado que la ingesta regular de compuestos prebióticos (fibra soluble) consigue reducir el riesgo de desarrollar patologías de tipo digestivo, haciendo más eficiente el metabolismo de los nutrientes.
Fortalece el sistema inmune
Tal y como evidencia una investigación publicada en la revista American Journal of Lifestlye Medicine, la ingesta regular de este nutriente reduce el riesgo de contraer patologías infecciosas respiratorias de las vías altas (resfrío), al tiempo que mejora el manejo de las mismas, mediante la reducción del tiempo de persistencia de los síntomas.
La curuba disminuye el riesgo de desarrollar problemas renales
Existen evidencias conforme la curuba es una fruta capaz de disminuir la incidencia de los problemas hepáticos y renales. Esto se debe a la presencia de antioxidantes y de flavonoides. Incluso, se comercializan extractos de curuba encaminados a mejorar la eficiencia de dichos órganos.
De todos modos, hay que destacar que la mayoría de los ensayos llevados a cabo han sido realizados en animales. Por este motivo es necesario seguir investigando al respecto para conseguir extrapolar los resultados a los humanos.
Disminuye los dolores de cabeza y el estrés
Las infusiones de curuba se utilizan en todo el mundo para manejar los episodios de estrés, debido a su poder sedante. La medicina tradicional asegura que también resulta útil de cara a prevenir los dolores de cabeza recurrentes.
Se considera una bebida relajante en términos anecdóticos y conseguiría calmar ciertos estados ansiosos. Esto no está certificado por la ciencia y, en los casos más graves, siempre será necesaria medicación, por lo que la curuba solo puede considerarse un adyuvante y no un tratamiento de primera línea.