El sedentarismo, la falta de ejercicio y una dieta rica en colesterol y azúcar puede acarrear problemas de salud relacionados con el hígado.
Con la llegada de fin de año, las reuniones familiares en donde se consumen altas cantidades de comidas y bebidas alcohólicas hacen que se presenten problemáticas del hígado graso.
Esto pasa cuando se consumen alimentos con grandes cantidades de colorantes, conservantes y de azúcar, como por ejemplo las bebidas gaseosas.
Según expertos, los hombres tienen una mayor frecuencia de hígado graso y aumenta con la edad, especialmente a partir de los 45 años, debido a los factores como la obesidad o la diabetes mellitus, que promueven su desarrollo.
Las personas que deben tener un control exhaustivo sobre el estado de su hígado son aquellas que padecen de obesidad o diabetes. Ya que estas enfermedades podrían complicar el metabolismo de este importante órgano vital.
Otro factor a tener en cuenta es el genético, ya que si algún antepasado sufrió de esta condición es probable desarrollarla.
Factores a tener en cuenta para cuidar el hígado
Los niveles altos de colesterol están ligados a la aparición del hígado graso, por esta razón es fundamental tener en niveles medios el colesterol que se consume y ayudar a la eliminación del excesivo, realizando actividad física. Los expertos recomiendan que se debe realizar, como mínimo, 150 minutos de ejercicio en la semana.
Para mantener el hígado graso bajo control, la pérdida de peso y una dieta saludable son esenciales. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el objetivo inicial de pérdida de peso debe ser “un descenso de al menos un 7% durante los seis primeros meses, a un ritmo de 0,5-1 kg por semana”. En su documento de recomendaciones para personas con enfermedad de hígado graso no alcohólica, afirma que una pérdida de peso demasiado rápida “podría movilizar los ácidos grasos del tejido adiposo al hígado y empeorar la esteatosis”.
La dieta
Es bien conocido que la alimentación puede llevar a que una persona se enferme o tenga las defensas bajas, o, por el contrario, que pueda evitar enfermedades.
Siendo así, los expertos recomiendan cocinar con aceite de oliva virgen. Asimismo, como restringir los hidratos de carbono con alto índice glucémico, en particular, las bebidas azucaradas que contienen fructosa.
Todo en exceso es malo, ese es el café del café con el hígado, sin embargo, es recomendado beberlo en porciones razonadas, como máximo de 2 a 3 tazas en el día.
Los lácteos fermentados, como el yogur o el queso, son de gran beneficio gracias a su potencial para beneficiar a la microbiota. Por último, las frutas y verduras frescas, son abundantes en fibra y antioxidantes naturales.
Bebida para revitalizar el hígado graso
Algunos estudios demuestran que el té verde, conocido científicamente como Camellia sinensis, posee compuestos fenólicos en su composición, como la epigalocatequina, que tiene propiedades antioxidantes, ayudando a disminuir el colesterol malo y los triglicéridos, que pueden acumularse en el hígado y empeorar el grado de hígado graso, y solo hay que hervir una taza de agua y agregar una cucharadita de hojas de té verde o una bolsita de té verde que debe consumirse de tres a cuatro veces por día.