El apio se caracteriza por sus propiedades, vitaminas y nutrientes. Además, es rico en fibra y agua, motivo por el cual beneficia la digestión y el tránsito intestinal. Además, es diurético, lo que permite depurar el organismo y ayuda a regenerar la sangre.
Por otra parte, el apio ayuda a formar el esmalte de los dientes, elimina el exceso de ácido úrico. Esta planta previene los cálculos renales y combate las enfermedades hepáticas y mejora la memoria, razón por la cual su consumo es bastante recomendado.
El apio también es rica en antioxidantes y se destaca por contener vitamina A, ácido fólico conocido como vitamina B y carotinoides.
La nutricionista Marta Sanz, asegura que el agua de apio es “vasodilatadora, antiinflamatoria , antibacteriana, antiviral e anticarcigénica”. Además, se destacan los siguientes beneficios:
- Rico en flavonoides.
- Favorece la secreción de saliva y jugos gástricos.
- Mejora el funcionamiento de los riñones.
- Elimina las sustancias de desecho con la orina.
- Tiene características antibacterianas.
De acuerdo con el portal de salud, Clínica Bíblica, consumir apio es bastan fácil, ya que puede mezclarse con la ensalada, puede agregarse en la sopa o ingerir como batido o té. No obstante, los expertos indican que la mejor forma de consumo es en forma de té, ya que, así se aprovechan las propiedades digestivas; sin embargo, antes de realizar un cambio en la dieta, lo mejor será consultar con un profesional de la salud.
¿Cómo preparar el té de apio?
El agua de apio es ideal para tomar a lo largo del día, especialmente en ayunas; lo ideal es no colmar la porción para mejorar la digestión.
Ingredientes:
- Dos litros de agua.
- Seis ramas de apio previamente desinfectadas.
Preparación:
- Cortar la base de las ramas de apio y colocarlas a hervir en un litro de agua.
- Dejar actuar por al menos 10 minutos.
- Agregar en una jarra el litro de agua restante y colar la infusión.
Además de los beneficios hacia el sistema digestivo, el apio también ayuda con los siguientes beneficios del organismo:
Diurético y depurativo
- La combinación de potasio, sodio y aceite esencial hacen que el apio sea un excelente diurético, al estimular la depuración del organismo y eliminar el ácido úrico, entre otras toxinas.
- Esta planta verde también ayuda a eliminar los cálculos de riñón o de la vesícula, según el Hospital Clínica Bíblica.
Ayuda a conciliar el sueño
- El apio tiene efectos sedantes, siendo un maravilloso aliado para tonificar el sistema nervioso y conciliar el sueño.
- Un remedio casero para conseguir un sueño reparador es tomar por la noche un zumo de apio con miel, dicen los estudiosos de las propiedades de esta planta.
Es cardio saludable
- Gracias a los efectos de la apigenina, el apio es ideal para prevenir la hipertensión arterial y otras enfermedades cardiovasculares, según Cuerpo y Mente.
- Los nutricionistas aconsejan sustituir la sal marina por sal de apio en la dieta de las personas hipertensas.
- Como remedio, se aconseja una tisana con apio (hojas y tallos), espino blanco, valeriana y un corrector de sabor, el anís estrellado, más o menos a partes iguales. Dos cucharadas de la mezcla por medio litro de agua. Se hierve dos minutos, se deja reposar y se cuela. Lo ideal es beberlo a pequeñas dosis durante el día.
Ayuda a regular la menstruación y alivia los síntomas de la menopausia
- Su contenido en vitamina C y ácido fólico ayuda a normalizar la menstruación, tanto si es excesiva como escasa, al tiempo que también contribuye a aliviar los síntomas de la menopausia, limpia la mucosa de los pulmones y remineraliza el organismo.