Una de las razones por las que no es aconsejable comer mucho queso es por su elevada cantidad de grasa. Esto puede ocasionar acné, inflamación del estómago y acidez.

Este alimento es popular en el mundo por ser muy versátil y tener muchas aplicaciones en sus diferentes formas de preparación.

Sin embargo, consumir mucho queso puede desatar una serie de efectos contraproducentes para la salud.

Estreñimiento

Una de la afectación más común entre las personas que comen demasiado queso es el estreñimiento. Esto debido a que este lácteo contiene grandes cantidades de grasa y poca fibra. Esto genera que la digestión sea lenta y dificulta el paso de las heces por el intestino.

El estreñimiento puede generar que las personas no puedan realizar sus actividades diarias con normalidad. | Foto: Getty Images

Asimismo, el queso puede caer ‘pesado’ en el estómago de las personas que son intolerantes a la lactosa, esto debido a que este derivado de la leche contiene grandes cantidades de la proteína llamada caseína.

Además de la caseína, el queso contiene muchas grasas saturadas, lo que genera inflamación del cuerpo y recrudecimiento de condiciones cutáneas.

Acidez en el estómago

La acidez estomacal se puede presentar minutos después de comer grandes cantidades de queso, esto es debido a que el alto contenido de grasa puede relajar el esfínter esofágico inferior (EEI), el cual se encarga de evitar que el ácido estomacal suba hacía el esófago y genere reflujo gástrico.

La mala digestión puede provocar acidez estomacal. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Problemas de acné

Este efecto se le atribuye a las hormonas presentes en la leche, incluido el factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1), esto genera la creación de sebo, el cual obstruye los poros faciales.

Por otra parte, teniendo en cuenta varios estudios de la Clínica de Mayo, el acné “ocurre cuando los folículos pilosos son obstruidos con grasa y células cutáneas muertas”.

En ocasiones tratar problemas cutáneos puede ser un gran reto para los profesionales, varias investigaciones han determinado que la vitamina A o retinol, es fundamental para prevenir el acné.

El acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros. | Foto: BOY_ANUPONG

Según expertos consultados por la revista ‘Mejor con salud‘, afirman dicen que hay diversas formas para adquirir vitamina A, una de las maneras más comunes es a través de suplementos, productos para la piel o simplemente con una dieta.

De igual manera, esta vitamina es un poderoso antioxidante, esto quiere decir que protege contra los radicales libres, al tiempo que “brinda beneficios para la vista y la regeneración celular de la piel, entre otros”.

Cabe resaltar que la vitamina A es soluble en agua y tiene una rápida absorción en el cuerpo. Hay que tener en cuenta que a nivel mundial se reconoce a este nutriente como una sola vitamina, pero realmente lo cierto es que puede tener varias sustancias presentes:

  • Retinoides (retinal, ácido retinoico, retinol): ‘Mejor con salud’ explica que son las que se almacenan en el cuerpo.
  • Carotenoides: pertenecen al grupo de la vitamina A, pero son llamadas como provitaminas que el cuerpo tiene que metabolizar.

Otro de los grandes beneficios de la vitamina A es poderoso potencial para evitar enfermedades cardiacas, al igual que mejora la función inmunitaria y sube los niveles de colágeno, esto según un estudio de ‘Journal of Cosmetic Dermatology’.

¿En dónde encontrar la Vitamina A?

El portal especializado ‘Vitónica’ afirma que dicho nutriente se encuentra en diferentes hortalizas, derivados de lácteos, verduras, proteínas, entre otras comidas. Algunos ejemplos de estos alimentos son la zanahoria, el hígado, la espinaca, la mantequilla, el queso, el tomate y las almejas.

Sin embargo, a pesar de su relevancia para la salud en general, los especialistas advierten que cuando se ingiere vitamina A en forma de suplementos, es recomendable buscar asesoramiento médico para prevenir posibles consecuencias a largo plazo.

La vitamina A no solo es fundamental para combatir el acné y las arrugas, sino que también puede prevenir enfermedades cardíacas, mejorar la función inmunológica y aumentar los niveles de colágeno.

Además de los suplementos y productos cosméticos que contienen vitamina A para el cuidado de la piel, la alimentación desempeña un papel crucial para obtener este nutriente y mantener el órgano en óptimas condiciones.

Por último, es importante destacar que la deficiencia de vitamina A puede ocasionar diversos problemas en el organismo. ‘Mejor con Salud’ precisa que la falta de este nutriente puede inhibir el crecimiento y aumentar el riesgo de enfermedades en los bebés. Además, la carencia de vitamina A se relaciona con trastornos visuales y problemas oculares, así como con afecciones cutáneas.