Consumir alimentos como, por ejemplo; las frutas, las carnes magras, las verduras, los huevos, las legumbres, los lácteos, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales es de gran beneficio para el organismo, pues estos le aportan al cuerpo las vitaminas suficientes para que este se mantengan en perfecto estado.
Pero las vitaminas no solo se encuentran en los alimentos mencionados, también se pueden encontrar en pastillas o cápsulas. Por ejemplo, todo el grupo de las vitaminas B se consiguen en un suplemento conocido como complejo B. Asimismo, es de resaltar que el nutriente más popular en pastilla es la vitamina C. El consumo de las sustancias en cuestión en este estado debe ser supervisado por un médico.
“Las vitaminas son sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos, pero necesarias para el metabolismo. Se agrupan en forma conjunta no debido a que se relacionen químicamente o porque tengan funciones fisiológicas semejantes, sino debido, como lo implica su nombre, a que son factores vitales en la dieta y porque todas se descubrieron en relación con las enfermedades que causan su carencia. Aún más, no encajan en otras categorías de nutrientes (carbohidratos, grasas, proteínas y minerales o metales traza)”, dice la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
“Cuando se clasificó a las vitaminas por primera vez, a cada una se la denominó con una letra del alfabeto. Después, ha habido la tendencia a cambiar las letras por nombres químicos. El uso del nombre químico se justifica cuando la vitamina tiene una fórmula química conocida, como con las principales vitaminas del grupo B. Sin embargo, es conveniente incluir ciertas vitaminas en un mismo grupo, inclusive aunque no se relacionen químicamente, pues tienden a aparecer en los mismos alimentos”, agrega.
Cada vitamina cumple una función muy importante en el cuerpo humano, por lo que su carencia representan graves problemas para la salud. Precisamente, una de las vitaminas, en la que carencia causa mayores dificultades es la E.
En este sentido, la plataforma digital Business Insider resalta los síntomas y las señales que indican que al cuerpo le hace falta vitamina E. Estos son:
1. Debilidad muscular. “Sin la vitamina E adecuada, los músculos pueden experimentar estrés oxidativo, que sucede cuando hay un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en su cuerpo, según explica Kristen Elizabeth Holtz, DO, médico de medicina familiar en Riverside Health System. El estrés oxidativo deriva en debilidad muscular”, dice.
2. Problemas de coordinación. La falta o carencia de vitamina E también puede provocar el rompimiento de las neuronas de Purkinje del cerebro. Es muy perjudicial, pues estas neuronas son las encargadas de la coordinación. Por lo tanto, se generan problemas relacionados con el control del movimiento.
3. Entumecimiento y hormigueo. “En algunos casos, la falta de vitamina E puede causar neuropatía periférica, una afección que produce entumecimiento, generalmente en las manos y los pies. Esto sucede porque daña las fibras nerviosas, lo que puede impedir que transmitan las señales correctamente”.
4. Deterioro de la visión. Otras de las señales de falta de vitamina E es el deterioro de la visión. Esto provoca visión borrosa.
5. Sistema inmune débil. “La vitamina E ayuda a estimular el sistema inmunológico del cuerpo al apoyar el crecimiento de las células T, que ayudan a prevenir infecciones. Cuando el sistema inmunitario no funciona correctamente, se debilita, lo que hace que las personas sean más susceptibles a las infecciones y tengan problemas para combatirlas”, concluye la plataforma.