La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Ahora bien, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo, pero luego afectan ambos lados y algunos son:
- Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara.
- Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco.
- Lentitud de los movimientos.
- Problemas de equilibrio y coordinación.
Adicional, el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos, puntualizó que una cantidad de otros síntomas pueden acompañar la enfermedad de Parkinson como, por ejemplo:
- Cambios emocionales. Algunas personas con Parkinson se vuelven miedosas e inseguras mientras que otras se vuelven irritables o atípicamente pesimistas.
- Dificultad para tragar y masticar. Los músculos que se usan para tragar podrían funcionar con menor eficiencia en las etapas tardías de la enfermedad.
- Cambios en el habla. Cerca de la mitad de las personas con la enfermedad de Parkinson tiene dificultades para hablar. Estos problemas se suelen caracterizar por hablar en una voz muy bajita o en un tono monótono.
- Problemas urinarios o de estreñimiento. Estos problemas se deben al funcionamiento incorrecto del sistema nervioso autónomo, que se encarga de regular la actividad del músculo liso.
- Problemas de la piel. En la enfermedad de Parkinson, la piel de la cara se puede volver grasosa, particularmente la frente y los lados de la nariz.
- Demencia u otros problemas cognitivos. Algunas personas con enfermedad de Parkinson pueden presentar problemas en la memoria y pensamiento lento. Los problemas cognitivos se agravan en las etapas tardías de la enfermedad, y se podría hacer un diagnóstico de demencia por enfermedad de Parkinson.
- Hipotensión ortostática. La hipotensión ortostática es una caída súbita de la presión arterial que se produce cuando una persona se pone de pie de una posición acostada o sentada.
- Calambres musculares y distonía. La rigidez y falta de movimiento normal asociados con la enfermedad de Parkinson a menudo causan calambres musculares, especialmente en las piernas y los dedos de los pies.
- Dolor. Muchas personas con la enfermedad de Parkinson tienen dolor de los músculos y las articulaciones debido a la rigidez y a las posturas anormales a menudo asociadas con la enfermedad.
- Fatiga y pérdida de energía. Muchas personas con la enfermedad de Parkinson a menudo sienten fatiga, especialmente al final del día.
- Disfunción sexual. La enfermedad de Parkinson puede causar disfunción sexual debido a sus efectos sobre las señales nerviosas del cerebro.
Entre tanto, hay que señalar que los factores de riesgo, según la entidad sin ánimo de lucro son:
- Edad. Es poco frecuente que los adultos jóvenes tengan la enfermedad de Parkinson, ya que por lo general, comienza en la segunda mitad de la vida o en edad avanzada, y el riesgo aumenta a medida que se envejece. Las personas suelen contraer la enfermedad aproximadamente a partir de los 60 años.
- Herencia. Tener un familiar cercano con la enfermedad de Parkinson aumenta las posibilidades de padecer este trastorno. Sin embargo, el riesgo sigue siendo bajo, a menos que se tengan muchos familiares con dicha enfermedad.
- Sexo. Los hombres son más propensos a tener la enfermedad de Parkinson que las mujeres.
- Exposición a toxinas. La exposición continua a herbicidas y pesticidas puede aumentar ligeramente el riesgo de tener la enfermedad de Parkinson.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.