Un tumor cerebral es una lesión que ocupa espacio en el cerebro, el cual puede ser maligno o benigno.

Cuando el grupo de células anormales crece en el cerebro o alrededor de él, pueden destruir directamente las células sanas del cerebro, o dañarlas indirectamente por invadir otras partes del cerebro.

Esto puede incluso causar inflamación, edema cerebral y presión dentro del cráneo.

En cambio los tumores benignos no contienen células cancerosas y por lo general son de crecimiento lento.

La masa o tumor puede estar ubicado en cualquier parte del cerebro. | Foto: Getty Images

Casi siempre los tumores cerebrales metastásicos son malignos, mientras que los tumores primarios pueden ser benignos o malignos.

Los tumores cerebrales se clasifican de acuerdo a su ubicación, al tipo de tejido que está involucrado, y al hecho de ser malignos o no.

Por su grado de malignidad van desde menos malignos hasta más malignos, pero esto lo determinará la velocidad de crecimiento de las células, si existen células confinadas en un área específica o si hay un grado de similitud entre las células cancerosas y las normales.

Cabe indicar que entre los síntomas de un tumor cerebral se encuentran los dolores de cabeza, náuseas, vómitos, convulsiones, cambios en la conducta, pérdida de la memoria y problemas de la vista o el oído.

Los fuertes y constantes dolores de cabeza pueden indicarle que algo está sucediendo. | Foto: Guido Mieth

Opciones de tratamiento

Las opciones van desde cirugía, radioterapia y quimioterapia. Por lo general la cirugía es la primera recomendación de tratamiento.

Esto ayudará a reducir rápidamente la presión en el cerebro.

Ahora bien, si el tumor es radiosensible, el médico podría prescribir radioterapia, la cual dirige haces externos de rayos X, rayos gamma o protones hacia el tumor para matar las células cancerosas y reducir su tamaño.

La consulta con el especialista es primordial. | Foto: Getty Images