El colágeno se ha venido poniendo de moda, sobre todo en el tema estético, pues se sabe de su importancia para mantener una piel, uñas y cabellos sanos.
Lo que muy pocos saben es que el colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo, pues forma parte de músculos, huesos, piel y tendones, está repartida en todo el cuerpo y es fundamental para su buen funcionamiento.
Sin embargo, con 10 gramos al día de colágeno esta situación se puede solucionar.
Asimismo, los huesos, ligamentos, tendones y cartílagos, necesitan reponer lo que van perdiendo y con esta proteína se conservarán mejor, así que es recomendable empezar a consumir hoy mismo la cantidad diaria de colágeno que el cuerpo necesita, ya sean dos cucharadas en polvo o en alimentos como cacahuates, almendras o nueces, gelatina, leche de soja y té de limón.
Finalmente, pero no por eso menos importante: si va a comprarlo compruebe muy bien que sea un colágeno puro, libre de toxinas y preferentemente que sea hidrolizado (súper fino para que tu cuerpo lo absorba mejor).
A partir de los 25, la producción de colágeno se ralentiza, por ello se aconseja estimular la producción adoptando hábitos de alimentación saludables, haciendo ejercicio y cuidando la piel de los rayos UVA/UVB.
Como es la proteína que sostiene la piel, una vez que disminuye empezamos a perder firmeza y se incrementa la flacidez.
Aunque desde los 25 años la piel disminuye la producción de colágeno, esto no significa que deja de producirlo. Pero durante la menopausia se intensifica su disminución dejando la piel más delgada y fina.