De acuerdo a una investigación realizada en Estados Unidos y China, se plantea que el maní y las nueces ayudan de manera crucial a la salud cardiovascular de la gente. Esto se debe a que los frutos secos son alimentos ricos en nutrientes, fibras, vitaminas y otras sustancias beneficiosas para la salud. De acuerdo con la investigación publicada en la revista de la asociación médica estadounidense, JAMA Internal Medicine, consumir maní ayuda a la mortalidad causada por problemas cardiovasculares.
La hipótesis es el resultado de una investigación que reunió tres estudios. El primero se realizó en los Estados Unidos con más de 71 mil participantes, tanto blancos, como negros. Los dos restantes se realizaron en China, donde se contó con 134 mil voluntarios. Los resultados dejaron en evidencia una importante conclusión. El consumo de una porción de nueces, más de una vez a la semana, parece favorecer a la protección de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Además de esto, cuánto más frecuentemente se consumen, la capacidad de protección es mucho mayor. De acuerdo a los estudios, en Estados Unidos, la mortalidad general se redujo en un 21 %, mientras que en China bajó un 17 %. Los investigadores lograron destacar que el consumo de maní coincidió con una disminución de la mortalidad en general. Esto especialmente a causa de enfermedades cardiovasculares en las poblaciones negras y blancas estadounidenses.
Esto mismo también aplica para los chinos de ambos sexos pertenecientes a Shanghai. Los especialistas del Centro de Nutrición y Enfermedades Metabólicas de Clínica Las Condes explicaron que “el maní y las nueces son alimentos saludables, porque son ricos en grasas mono insaturadas, fibra, vitaminas, antioxidantes y arginina, que es un aminoácido que mejora la función del endotelio, es decir, la capa interna de las arterias”, algo de gran importancia para tener una buena salud cardíaca.
Otra mirada tiene una nutrióloga, quien explicó que lo novedoso del estudio es que se enfoca principalmente en el maní. De este había muy pocas investigaciones. Además, la población que se logró estudiar es de bajos recursos y de etnias distintas. Es por eso que los resultados pueden ser más convincentes. Lo que no se debe olvidar es que el maní es alto en calorías. Es por eso que su consumo debe limitarse a cuatro porciones de 40 gramos a la semana y sin sal.
¿Cuáles son los beneficios y las propiedades del maní?
El maní es un alimento funcional. Este tiene el potencial efecto beneficioso en la salud como parte de una dieta variada en forma regular y a niveles efectivos. Aquí se incluyen los alimentos fortificados, enriquecidos o mejorados. Debido a estas razones, se considera al maní como un alimento demasiado funcional. Este es considerado un alimento funcional porque favorece la inmunonutrición.
Esta se caracteriza porque es una práctica basada en la administración de ciertas sustancias nutritivas como la arginina, la glutamina y la vitamina D. Estas, además de nutrir, tienen una acción terapéutica sobre la respuesta inmunológica, la cicatrización de heridas y el proceso de recuperación en general. Consumir maní y otros frutos secos se relaciona con una mortalidad más baja. El consumo elevado de este fruto se relaciona con la reducción del riesgo de muerte en un 20 % por todas las causas.
Los múltiples nutrientes del maní son:
- Vitaminas del grupo B. Son necesarias para la producción de elementos específicos del cerebro como los neurotransmisores y la estructura celular.
- Ácidos grasos poliinsaturados. Componentes críticos de las membranas neuronales, mantienen las membranas fluidas y la comunicación entre células.
- Vitamina E. Involucrada directamente en la protección de la membrana celular por medio de su acción antioxidante.
- Magnesio y Calcio. Regulación de la comunicación entre células del cerebro.
- Zinc. Componente de enzimas y componente estructural de varias proteínas, hormonas, receptor de hormonas, y moléculas involucradas en la comunicación entre células del cerebro.
- Hierro. Necesario para asegurar la oxigenación del cerebro, así como para la síntesis de los neurotransmisores.
- Manganeso y cobre. Participan de los mecanismos enzimáticos que protegen de los radicales libres.
- Fitonutrientes como carotenoides y flavonoides. Función neuropredictiva por medio de su rol como antioxidante.