El cabello seco es una preocupación común para muchas personas, pues la falta de humedad y aceites naturales puede hacer que este luzca opaco, quebradizo y sea propenso a romperse más fácilmente, por lo que se debe cuidar para que pueda verse brillante y recuperado.
Además, la elección adecuada de la frecuencia de lavado y los productos de cuidado son esenciales para mantenerlo saludable y con un aspecto radiante. Aunque este es todo un proceso pero lo importante es empezar a tiempo.
¿Cuántas veces se debe lavar el cabello seco?
La frecuencia de lavado del cabello seco o maltratado puede variar según las necesidades individuales y el estilo de vida de cada persona. En general, las personas que tienen esta condición deben evitar lavarlo a diario, ya que el exceso de lavado puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, lo que puede agravar la sequedad.
- Lavado cada dos o tres días: la mayoría de las personas que sufren por esto, pueden beneficiarse de lavarlo cada dos o tres días. Esto permite que los aceites naturales del cuero cabelludo se distribuyan y proporcionen algo de humedad, además, el uso de un champú y acondicionador adecuado para cabello seco ayudará a mantenerlo hidratado y manejable entre lavados.
- Cabello muy seco o dañado: si es extremadamente seco o está dañado por tratamientos químicos, calor o factores ambientales, es posible que deba lavarse con menos frecuencia, como cada tres o cuatro días. En estos casos, es esencial utilizar productos de cuidado intensivo para ayudar a restaurar la humedad y fortaleza del cabello.
- Si siente la necesidad de limpiar el cuero cabelludo entre lavados, considere enjuagar solo con agua sin utilizar productos con sulfatos que puedan resecarlo aún más.
¿Cómo cuidar el cabello seco?
Además de la frecuencia de lavado, el cuidado adecuado de este tipo de cabello implica el uso de productos y prácticas específicas para mantenerlo hidratado y en buen estado.
- Champús y acondicionadores sin sulfatos: se deben usar productos específicamente formulados para cabello seco y dañado. Estos suelen ser libres de sulfatos, lo que ayuda a mantener la hidratación y protegerlo de la sequedad.
- Aceites y acondicionadores profundos: el aceite de argán o el aceite de coco, pueden ser grandes aliados para el cabello seco. Además de usar acondicionadores profundos o mascarillas capilares con ingredientes hidratantes una vez a la semana para restaurar la humedad y fortalecer el cabello.
- Evitar el calor excesivo: el uso excesivo de herramientas de calor, como secadores, planchas y rizadores, puede dañar aún más el cabello seco. Si es posible, se debe dejar secar al aire libre y evitar el calor directo.
- Cepillado suave: se deben utilizar cepillos de cerdas suaves o peines de dientes anchos para desenredar el cabello seco con delicadeza y no cepillarlo cuando esté mojado, ya que es más vulnerable a la rotura en ese estado.
- Protección contra el sol: el sol puede dañar el cabello seco y opaco, por lo que se deben usar productos de cuidado con protección UV o use sombreros para proteger el cabello de los rayos solares.
- Evitar tratamientos químicos agresivos: los tratamientos químicos agresivos, como decoloraciones y permanentes, pueden debilitar el cabello seco y dañado, así que se debe evitar o limitar su frecuencia para proteger la salud del cabello.
- En dado caso de tener dudas específicas sobre el cabello, siempre es recomendable consultar a un profesional en cuidado capilar.
Al seguir estas recomendaciones y ser consciente de las necesidades individuales del cabello, se puede disfrutar de un cabello radiante, fuerte y lleno de vitalidad. Además, es necesario reiterar que la paciencia y la consistencia son clave para lograr resultados óptimos en el cuidado del cabello seco.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.